Los líderes en Alicante de UGT, Óscar Llopis, y CCOO, Consuelo Navarro, han instado al Gobierno de Mariano Rajoy, del PP, a que detenga la actual espiral de "involución" de los derechos sociales y laborales de los trabajadores.

Esta ha sido una de las ideas principales de los dos sindicatos al término de la manifestación celebrada en las calles de Alicante, en la que han participado más de 25.000 personas, para UGT y CCOO, y alrededor de 10.000, según las policías Nacional y local, tras la pancarta "Treball, dignitat, drets".

Además de la capital, ha habido marchas en Elche, donde han asistido entre 10.000 personas (según los sindicatos) y 4.000 (policía), y Alcoy, donde han acudido algo más de un millar de personas con tres cabeceras y más afluencia que en años anteriores.

En la capital, la dirigente en l'Alacantí y Les Marines de CCOO, Consuelo Navarro, ha recordado que las demandas de los trabajadores han conseguido numerosas mejoras sociales a lo largo de las últimas décadas, de las que cree que el PP ahora trata de anular con su "involución".

Frente al actual "totalitalismo de la especulación", ha pedido "más Estado de Derecho" y que los poderes políticos tengan un papel activo en la economía para, entre otros objetivos, recuperar el poder de la negociación colectiva e impulsar el sindicalismo confederal.

Ha criticado la reforma laboral y sus consecuencias y ha demandado luchar contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales antes de emprender la subida de impuestos.

A los miles de trabajadores, Navarro les ha pedido que no se dejen instalar en el "pesimismo" ya que "otro mundo es posible" mediante el desarrollo de políticas sociales.

En un momento de sus intervenciones, tanto Navarro como Llopis han hecho referencia al viaje a Botsuana del Rey Juan Carlos para criticar ese tipo de "pasatiempos más propios de épocas medievales", en palabras del líder ugetista.

También Llopis ha acusado al PP de mentir por no haber advertido en su programa electoral de la subida de impuestos y ha opinado que la reforma laboral impulsada por "Marianico el recortador", en referencia a Rajoy, convierte a los empresarios en auténticos "amos" con respecto a sus empleados.

En clave autonómica y ya en lengua valenciana, Llopis se ha centrado en los recortes del Consell de Alberto Fabra en materia educativa y sanitaria, y ha asegurado que ambas materias no son prioritarias para los populares.

Al conseller de Economía, Máximo Buch, le ha advertido de que sus ajustes suponen "una purga con aceite de ricino" y también se ha dirigido a la alcaldesa alicantina, la también popular Sonia Castedo, de quien ha lamentado su política "populista" basada en las "flores y más flores" y que deja de atender "los barrios más degradados" por la falta de políticas para los más jóvenes e inmigrantes.

También ha solicitado a Castedo que tenga más sensibilidad con las demandas de la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica para la instauración de monumentos.

Tras los discursos y como cada año, se ha entonado la internacional y, a continuación, la banda "Viva Emiliano Zapata" ha interpretado la "muixeranga" como símbolo de la autonomía de la Comunitat Valenciana en la época de la transición.