El Gobierno valenciano prepara un nuevo modelo del sistema sanitario público, que entrará en vigor en enero de 2013, basado en "intensificar el grado de colaboración público-privada" ya existente en la "práctica totalidad" de servicios no sanitarios y en algunas de las prestaciones suplementarias.

El vicepresidente del Consell, José Císcar, ha explicado en rueda de prensa que ese "cambio de modelo", que permitirá ahorrar 443 millones de euros al año, es necesario para garantizar a los valencianos en el futuro una sanidad pública, universal, gratuita y sostenible.

Císcar ha destacado que seguirán siendo gratuitos los servicios de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación que se hagan en los centros sanitarios, y que no se va a cobrar por la asistencia sanitaria, mientras que por primera vez los parados sin prestación no pagarán nada por medicamentos.

El nuevo modelo consistirá en la agrupación dentro de cada departamento de salud de los servicios que ya están externalizados para adjudicarlos a entes gestores que llevarán a cabo la planificación de acuerdo con la Conselleria de Sanidad, lo que no supondrá "bajo ningún concepto que esos servicios serán privatizados", ha insistido Císcar.

De esta forma, se busca integrar bajo una misma gerencia servicios ya externalizados, como la limpieza, la cocina, el transporte sanitario, la oxigenoterapia ambulatoria y las resonancias, y la gestión de algunas prestaciones suplementarias (farmacia de receta o el transporte no sanitario), en los dieciocho departamentos de salud que actualmente tienen gestión directa.

El nuevo modelo, que según Císcar no es equiparable al que se aplica en los hospitales de gestión privada como el de Alzira, es, a su juicio, la única fórmula para no tener que recurrir a una subida de impuestos que supondría un coste anual de 500 euros por cada ciudadano.

El vicepresidente, quien ha resaltado que actualmente el 85 % de los servicios no sanitarios de un departamento de salud ya está externalizado, ha señalado que las licitaciones podrían hacerse por lotes, y que el objetivo más relevante es generar "importantes economías de escala".

Según ha dicho, el nuevo modelo permitirá ahorrar 443 millones de euros al año, procedentes del canon por el uso de las instalaciones que abonarán los adjudicatarios (180 millones), y el ahorro el 10 % del coste en la parte logística y del 15% en servicios sanitarios (263 millones).

El vicepresidente ha asegurado que el personal estatutario, las infraestructuras y los equipamientos no dependerán de entes gestores, y que no habrá fusión de los actuales departamentos de salud, por lo que no se modificará el mapa territorial de la salud valenciana.

Ha insistido en que no se modificará el estatus de aquellos trabajadores que sean funcionarios o interinos y ha añadido que "otra cosa será que el ente gestor pueda plantear incentivos y que el personal quiera adherirse a ellos".

En principio, el plazo de adjudicación sería de diez años ampliable hasta los quince, y el sistema de licitación que se utilizará será el de "diálogo competitivo".

Preguntado sobre la posibilidad de que ese modelo de colaboración público-privado se pueda extender a otros servicios que presta la Administración, ha señalado que en el "nuevo modelo" de ésta que se plantea la Generalitat "todo es revisable".

Císcar ha hecho este anuncio durante la presentación de las medidas incluidas en el Plan de reequilibrio por lo que respecta a la sanidad, con las que esperan ahorrar 224 millones de euros, con cuestiones como la aportación farmacéutica por tramos, el fomento de los genéricos o la adecuación de los envases a los tratamientos.