Asociaciones de inmigrantes y entidades de apoyo a personas de recursos económicos escasos alertan del riesgo de exclusión social que pueden acarrear los recortes sanitarios aprobados por el Gobierno, al dificultar el acceso al sistema público de salud. Las entidades aluden especialmente a la decisión de cobrar la asistencia sanitaria a los extranjeros que no coticen a la Seguridad Social, ya que, según argumentan, puede contribuir a empeorar aún más las condiciones de vida de personas que ya de por sí están soportando graves problemas en el día a día ante la actual coyuntura.

Desde la Asociación Humanitaria Americana de Alicante, una de las más representativas y arraigadas de la comunidad latinoamericana de la provincia, se muestran "muy preocupados" por la medida anunciada, al tiempo que expresan su "malestar" por la decisión del Ejecutivo. Carlos Parrales, uno de los coordinadores de la entidad, incide en su "desacuerdo con estas políticas de recortes", ya que "abren campo para la exclusión social". En materia sanitaria, asegura que ya han prestado ayuda a algunas personas que tenían que cubrir una necesidad no satisfecha -al menos, de forma razonablemente rápida- por el sistema público. En este sentido, señala, se ha tenido que recurrir a una colecta para que a una persona le puedan extraer una muela.

Parrales insiste en que la decisión de restringir el acceso a la sanidad pública gratuita a los inmigrantes es "un problema añadido más" para muchas personas que "ya lo están pasando mal, como para ahora esto". Al respecto, se pregunta "a dónde llegaremos" y recuerda que las propias organizaciones que prestan apoyo a colectivos desfavorecidos atraviesan dificultades económicas que les impiden desarrollar su labor con normalidad, entre ellas la suya propia. Además, recuerda que "no sólo extranjeros" se benefician de sus servicios, sino que cada vez son más los españoles que, arrastrados por la mala situación económica, tienen que recurrir a estas entidades de ayuda social.

También desde Cáritas Diocesana auguran que los recortes sanitarios obligarán a incrementar los esfuerzos, al contribuir a que más personas tengan que recurrir a su ayuda. El director de la organización en la diócesis de Orihuela-Alicante, Jaime Valcaneras, recuerda que están "obligados a ayudar en lo que quepa", y que, por tanto, seguirán a disposición de quienes les necesiten. Facilitar la asistencia sanitaria a extranjeros que no coticen a la Seguridad Social se convertirá así en "una faceta más" de Cáritas, una prestación más de las que ofrecen, si bien recuerda que "ya hay muchos aspectos que tendrían que cubrirse por la asistencia social y no se hace". Valcaneras, sin entrar a valorar las medidas en sí, hace hincapié en que "la posición de Cáritas será siempre la de ayudar a personas necesitadas", sin "preguntar, juzgar ni comentar, sino sólo ayudar". Con todo, reitera también que ofrecer esa cobertura sanitaria se convertirá en "una labor más".