"Aquí la plaza de los Luceros, frente al mar la Explanada y en Benisaudet una mastodóntica estructura de hormigón como la imagen más representativa de la crisis del ladrillo". Así se podría vender a los turistas el chasis del edificio para nada menos que 322 viviendas, el mayor en construcción de la ciudad, situado en el plan parcial de Benisaudet y que, previsiblemente, se quedará a medio construir durante muchos años. El Ayuntamiento ha acordado ahora declarar la caducidad de la licencia al estar paralizada la obra muchos meses.
Nadie podía imaginarse un final tan dramático para una parcela por la que los promotores pagaron 24 millones de euros, doblando el precio de salida en la subasta municipal celebrada en febrero de 2006. Fue adquirida por Detinsa (Desarrollo de Activos Inmobiliarios), una promotora de Madrid. Entonces se dijo que el precio pagado supondría una repercusión sobre cada vivienda de 120.000 euros.
Un año más tarde, en enero de 2007, la Gerencia de Urbanismo concedía la licencia de obras para 322 viviendas. Los trabajos se emprendieron pero cuando apenas disponía de la estructura estalló la burbuja inmobiliaria y las obras quedaron paralizadas. Hasta hoy. En los casos en los que los promotores obtuvieron licencia municipal de obras y la crisis les alcanzó sin emprenderlas, solicitaron por su propia iniciativa la nulidad de la licencia para obtener la devolución del impuesto de construcciones. Sin embargo, en este caso ni siquiera les queda este consuelo, ya que al haber comenzado la construcción no tiene derecho al reembolso del impuesto, que superaría los 400.000 euros.
La magnitud del inmueble y la evidencia de su paralización provocaron que en julio del pasado año la Gerencia de Urbanismo incoara expediente de caducidad de la licencia, abriendo un periodo de alegaciones durante el que la promotora ni siquiera respondió. Ahora, por tanto, la concejala Marta García Romeu ha declarado, mediante resolución, la caducidad de la licencia. Si la promotora volviera a reanudar las obras tendría que presentar de nuevo el proyecto a aprobación y volver a pagar el impuesto de construcción. Mientras tanto, la estructura de hormigón permanecerá como está y con el paso de los años se integrará en el paisaje urbano.
Denuncia
Por su parte, el portavoz de EU denunció ayer que el Consell, a través del IVVSA, ha sacado a subasta dos parcelas, una de ellas también en el plan de Benisaudet, y la otra en Garbinet, que estaban destinadas a un total de 103 VPO, sin que en la información pública se haga constar tal circunstancia.
El portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, afirmó que ambas parcelas forma parte del plan plurianual de VPO de la Generalitat, ratificado por el pleno municipal en diciembre de 2010, y que tendrían que haberse construido en 2011. Lejos de ello, "la Generalitat no sólo no las ha edificado sino que ahora vende las parcelas sin advertir que se trata de viviendas de protección oficial", añade el concejal de EU.