El proyecto del túnel del tranvía metropolitano de Alicante (TRAM) a la altura de la Serra Grossa se ralentiza por la actual coyuntura económica y, previsiblemente, no estará finalizado este año.

La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha explicado en Alicante que se ha ejecutado la primera parte de la actuación, la excavación, aunque restan entre 8 y 10 millones de euros para acabar con la electrificación y la señalización.

Para Bonig, es un proyecto "prioritario" que habrá que adaptar a las "nuevas necesidades" económicas, por lo que ve "difícil que se acabe este año".

Una vez que se culmine el túnel de la Serra Grossa y se haga el desvío de la circulación de los trenes, se desmontará la actual infraestructura ferroviaria y se acabará con la urbanización del entorno.

Bonig ha hecho estas declaraciones a los periodistas tras la inauguración de las obras de urbanización del barrio de Vistahermosa-Norte.