La Guardia Civil ha desarticulado una red internacional que introducía cocaína en España a través de correos humanos y envíos postales, lo que ha permitido la detención de 31 personas y la intervención de 43 kilos de la citada droga.

La actuación del instituto armado, enmarcada en una operación denominada "Desdemona", tiene su origen en la localización de ocho kilos de cocaína camuflada en el doble fondo de una maleta en el aeropuerto de El Altet (Alicante).

La Guardia Civil explica en un comunicado que la droga, que procedía de Ecuador, Bolivia, Perú y Costa Rica, era introducida en Europa a través de los aeropuertos españoles de Alicante, Madrid y Málaga, así como de Holanda, Alemania (Fráncfort) y Portugal (Lisboa).

La cocaína era transportada en dobles fondos de maletas que conformaban el equipaje de los correos humanos -mulas-, quienes recibían a cambio una compensación económica.

La organización también utilizaba envíos postales para introducir la droga, cuyos destinatarios, residentes en poblaciones cercanas a las ciudades de Alicante, Murcia, Castellón y Barcelona, recibían pequeñas cantidades de dinero por prestar su identidad y dirección.

En las últimas operaciones el grupo llegó a utilizar a menores como destinatarios de la recepción de los envíos y datos de pasaportes obtenidos ilegalmente para usarlos como destinatarios finales de la droga.

Las mismas fuentes han informado que las pesquisas realizadas por la Guardia Civil abarcaron el control, tanto de las actividades de la organización, "con más de 50 objetivos" vigilados, como de puntos estratégicos sobre vías de comunicación aérea y envíos postales.

Del total de detenidos, 18 fueron localizados en Barcelona, seis en Murcia, cuatro en Madrid, dos en Castellón, uno en Alicante y otro en Málaga.

En las diferentes fases de la investigación, se han intervenido más de 43 kilos de cocaína, de los que 19,6 fueron hallados en el aeropuerto de Barajas, casi cuatro kilos en el de Málaga, ocho en las instalaciones aeroportuarias de El Altet (Alicante) y 3,5 kilos en el las de Guayaquil (Ecuador).

El resto de la droga fue localizada en los envíos postales.

Al parecer, según han señalado las citadas fuentes, los cabecillas del grupo están implicados en dos asesinatos ocurridos en Ecuador relacionados con la entrega de droga a un pasajero con destino a España.

Este hecho es investigado por la Fiscalía Especial contra la Delincuencia Trasnacional e Internacional del Guayas (Ecuador).