"No sé si he entendido bien la reforma. Entonces, si el país va mal tres trimestres seguidos, ¿podemos bajarle el sueldo a Rajoy y, si no acepta, despedirlo?", se preguntaba Lisa Simpson, pensativa, en una de las pancartas que llenaron de color, y de consignas, la manifestación de ayer en Alicante contra la reforma laboral. Otra más pedía que el próximo parado se llame Mariano, y una tercera avisaba: "Españoles, Franco ha vuelto pero con barba".

Muchos se cebaron con el presidente del Gobierno, convertido también en protagonista de "The working dead", en alusión a la serie televisiva de zombis. Un grupo entre 25 y 30 años, la mayoría maestros, "algunos parados y otros recortados", dijeron, caracterizaron a Rajoy con un ojo fuera en su pancarta más lograda. También portaban otra criticando "La remofa laboral" y uno de ellos se promocionaba con el cartel: "Se vende licenciado en Psicología".

Aunque había personas de todas las edades, familias, parados, obreros, abuelos, niños en carrito, y hasta mascotas, muchos fueron los jóvenes que salieron a protestar. Entre ellos estudiantes de Medicina, con batas blancas y caretas, y portando mensajes como "Entre capullos y gaviotas nos han tomado por idiotas", o "No somos antisistema. El sistema es antinosotros". Al final de la manifestación leyeron un manifiesto.

En otra parte de la marcha, que fue una gran serpiente multicolor durante más de dos horas, más estudiantes aconsejaban: "¿Cansado de no tener trabajo? Tranquilo, tenemos la solución: vete de España". "Recortar en educación es robar el futuro", decía otro cartel, y uno más "corrupción y reforma laboral, no me dan igual". Camps también estuvo muy presente. Fue el protagonista de "La invasión de los chorizos corruptos que amenaza la tierra", una escena con ristras gigantes en papel del instituto Tirant lo Blanc de Elche. "Te quiero un huevo y te regalo este traje", decía el huevo frito que completaba el "plato". "No habrá paz para los chorizos" también estaba dedicada al expresidente del Consell, así como "Los delirios de Tutan-Kamps. Lo que a ellos les regaláis a la escuela le quitáis".

También era explícita la pancarta que decía "Merkel, no al cuarto reich", que arrancó aplausos desde los balcones de la Rambla, como antes lo hizo el grito "Vale la pena luchar como en Atenas". Algunos jóvenes aprovecharon el paso por Luceros para escribir en el suelo "Si nos quitáis nuestros derechos, nos eximís de nuestras obligaciones". Decenas de personas hicieron fotos a la marcha, entre ellos un "hombre anuncio", que decía: "Busco trabajo. Realizador audiovisual". Detrás, protestaba un grupo de trabajadores de Canal 9 afectados por el ERE.

Otros optaron por un poema de Neruda para la esperanza: "Podeís cortar todas las flores pero nada detendrá la primavera" mientras a la espera del discurso final sonaron "A galopar", de Paco Ibañez, y "El pueblo unido jamás será vencido".