¿Dónde se mete la gente de mi edad? Cualquier alicantino entre 30 y 50 años se ha hecho esta pregunta cuando un sábado por la noche ha entrado en un pub en el que la media de edad no sobrepasaba los 20 años. Pero en los últimos meses, la generación de los nacidos en los años 60 y 70 ha encontrado su espacio y, sobre todo, su hora para salir de marcha en la ciudad de Alicante. Los sábados después de comer se han convertido en una oportunidad para colocar a los niños y quedar en un pub con los amigos a tomar unas copas, bailar o escuchar música.

La iniciativa viene "importada" de las vecinas Murcia y Albacete, donde hace años que los sábados por la tarde son tan animados como las noches. El pub Teatre, en la calle López Torregrosa, fue el que apostó por introducir esta moda en la ciudad hace poco más de un año. «Vimos que había muchas posibilidades, ya que los sábados antes de comer se junta muchísima gente en la plaza de las Flores del Mercado para tomar cañas y tapear. Pensamos que a esa gente, después de comer, le podría apetecer escuchar buena música y tomar unas copas», explica Sergio Arráez, propietario junto a sus dos hermanos de este céntrico establecimiento. ¿La fórmula para atraer a los primeros clientes? "Buenas sesiones de música con los disc jockey más reconocidos".

Lo que en principio fue una apuesta aislada de un pub se transformó rápidamente en un éxito, alimentado por el boca a boca, y en los últimos meses algunos locales de la calle Castaños han comenzado a abrir los sábados por la tarde y también lo están intentando algunos pubs del Barrio. El perfil de quien se anima a estar bailando un sábado a la hora de la siesta está muy definido. "Son personas de 30 a 50 años, que trabajan, tienen niños y han encontrado en las tardes de los sábados la opción perfecta para salir un rato con los amigos, acostarse a una hora prudente, y estar en buenas condiciones para el domingo por la mañana disfrutar de sus hijos y el lunes ir a trabajar sin restos de resaca", señala José Ramón Calderón, encargado de locales del Grupo Nepal.

El ritual vespertino de los sábados es siempre el mismo. Comienza con unas cañas en la plaza de las Flores del Mercado, donde a partir de las 13 horas se concentran centenares de personas que no dejan un metro de plaza libre y que llenan también algunos de los bares de la "ruta de la madera". Después de la cerveza, algo de tapeo para, a partir de las 17 horas, entrar en los pubs, que normalmente están tan llenos como por la noche. "Nosotros llegamos a tener a 500 personas entrando y saliendo del pub", afirma Sergio Arráez. Por eso no es raro que a las seis de la tarde, quien pase por la calle López Torregrosa o Castaños se encuentre con una cola de gente que aguarda a que el local se vacíe un poco para poder entrar. Así "hasta la hora de cenar y después se retiran a su casa, cediendo el testigo a los jóvenes que salen el sábado por la noche", explica Calderón.

Un contrapunto para la crisis

Los propietarios de los pubs reconocen que esta nueva moda les está salvando de una crisis que está apretando con fuerza al sector del ocio. "Nuestros ingresos habían caído hasta en un 50% en los últimos años y esto nos está permitiendo respirar", afirma el responsable del Grupo Nepal, quien cree que además beneficia a otros negocios "como tiendas, bares o parkings públicos". En las últimas semanas, algunos de los establecimientos de ocio se han unido con bares de "tapeo" del entorno de la calle San Fernando con el objetivo de hacer una especie de ruta de tapeo y copas. También las consumiciones tienen un precio especial los sábados por la tarde y la música hace un guiño especial a sus clientes: Alaska, Hombres G, Los secretos o El último de la fila suenan junto a los éxitos del momento.

Ante esta buena acogida, los propietarios de los locales de ocio creen que ésta es una moda que en la ciudad de Alicante ha venido para quedarse, como ha ocurrido en Albacete o Murcia. "Las redes sociales están haciendo un papel muy importante, viene gente de toda la provincia que aprovecha los sábados para hacer sus compras, comer por el centro y después salir", señala Arráez. En su establecimiento están ahora apostando por las tardes de los viernes, "ofreciendo música en español" y en los próximos meses, coincidiendo con el segundo aniversario de su inauguración, se van a lanzar a llenar las tardes de los domingos. "Queremos traer a los disc jockeys que en los años 80 y 90 pinchaban en los pubs míticos de la zona y también organizar fiestas para antiguos alumnos de colegios como Jesuitas o Maristas".

"No veía el Mercado así desde los años 60"

Vicente Rodes todavía no sale de su asombro cuando cuenta la forma en la que se llena su cafetería los sábados a mediodía. Ubicada en plena plaza del 25 de Mayo, popularmente conocida como plaza de las Flores a espaldas del Mercado Central, este local se ha convertido en punto de encuentro para cientos de personas que quedan los sábados a mediodía para tomar unas cañas antes de ir a comer y salir de marcha. Jóvenes, mayores, niños, familias, grupos de amigos... en la plaza no cabe ni un alfiler y encontrar una mesa libre o alcanzar la barra para pedir unas cañas o una ensaladilla rusa se convierte en todo un desafío.

"Servimos cientos de cervezas y raciones de tapeo, la verdad es que nos hemos visto desbordados por una moda que tomó fuerza hace unos meses, aunque ambiente ha habido siempre", explica el propietario de este establecimiento familiar que lleva abierto desde el año 1944. La afluencia de público recuerda a Rodes al Mercado Central de los años 60, "con la diferencia de que en aquella época se llenaban todos los puestos y ahora sólo la plaza".

El empresario asegura que esta moda ha hecho famoso a su bar en internet, "el otro día me llamó una migo de Almería diciéndome que había visto en una red social mi bar y el ambiente que hay los sábados en la terraza".