Bajo la tutela del Ayuntamiento de Benidorm, las principales asociaciones empresariales y sindicatos de la ciudad se reunieron ayer para crear un frente unido cuya finalidad será exigir al Gobierno soluciones que frenen la caída en picado de pasajeros en el aeropuerto. Hasta quince agentes sociales dieron su apoyo para que el alcalde de la ciudad, el socialista Agustín Navarro, envíe una carta a los ministerios de Fomento e Industria con el propósito de que medien ante las compañías aéreas y "detengan esta sangría", según especificó Ferrer.

Por supuesto, que en el encuentro salió a relucir el nombre de Ryanair, que tras abandonar su conexión con Madrid y continuar con su batalla por las famosas pasarelas telescópicas ha agudizado la crisis. Pero al sector turístico no le preocupa sólo la compañía irlandesa sino el descenso global de actividad en El Altet que, como puede apreciarse en la tabla adjunta, ha sido, según Ferrer, "casi el doble" que el del resto de aeropuertos españoles.

Por su parte, el presidente de Coepa, Moisés Jiménez, negó ayer que exista un conflicto interno en la patronal por su apoyo a Aena al consideró que no se debe "ceder al chantaje" en el contencioso que Ryanair mantiene con el regulador aeroportuario acerca del uso de las pasarelas telescópicas. Ayer, pese a que mantenía su "confianza en los expertos" del aeropuerto porque "son los que tienen que gestionarlo" y circunscribía la situación en el terreno estrictamente "técnico y de negocio", moderó su postura y reconoció que el contencioso "sí influye en una zona donde el turismo tiene un gran peso y es este sector el que tiene más cosas que decir". Jiménez insistió en que "es una cuestión técnica y de negocio, pero desde la patronal tenemos que hacernos eco de cuál es la postura que tiene el turismo y apoyarla".