El crimen se cometió un martes 13 y parece que la mala suerte ha acompañado a los presuntos autores. Una compleja investigación realizada durante seis meses por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial de Alicante ha permitido esclarecer el homicidio de una mujer de 69 años que fue hallada muerta, amordazada y atada de pies y manos en su domicilio de la calle Primavera, junto al Bulevar del Pla. La Policía ha detenido a seis personas en los últimos días por su implicación en el crimen, unos como presuntos autores materiales del robo y del homicidio y otros en calidad de supuestos encubridores, según informaron a este diario fuentes próximas a la investigación. El móvil del asalto fue el robo de una cantidad de dinero que no ha trascendido hasta el momento y que al parecer era de uno de los tres hijos de la fallecida, que se encuentra en prisión.

El dinero estaba escondido en la casa y presuntamente podría estar relacionado con el narcotráfico, según indicaron las mismas fuentes. Todo apunta a que alguno de los ahora arrestados podría haber tenido conocimiento de la existencia de dicho dinero a través del hijo y supuestamente se organizó el robo, aunque no salió como esperaban porque dejaron boca abajo en su cama a la mujer, que estaba amordazada y maniatada, y murió asfixiada al no poder respirar por culpa de la mordaza que tenía.

La investigación policial ha sido dirigida por el juzgado de Instrucción número 1 de Alicante y se encuentra bajo secreto de sumario, de ahí que no hayan trascendido detalles sobre las circunstancias reales del suceso y el desarrollo de las pesquisas realizadas hasta el esclarecimiento del suceso.

A disposición judicial

Las detenciones fueron realizadas por agentes de la UDEV entre el miércoles y el jueves y hoy está previsto que pasen a disposición judicial en varios juzgados de guardia, la mayoría en el de Alicante. Tampoco han trascendido las pruebas recabadas por la Policía para incriminar a los arrestados en los registros domiciliarios realizados y si alguno de ellos ha confesado su participación en los hechos durante su interrogatorio.

El asalto a la vivienda donde se cometió el crimen se produjo entre las dos y las seis de la madrugada del martes 13 de septiembre de 2011. En el momento del suceso se encontraba también en la casa una hija de la fallecida, pero estaba profundamente dormida y no se percató de la presencia de los ladrones a causa de una medicación que tomaba.

La casa estaba totalmente revuelta y la puerta no apareció forzada. Según las primeras hipótesis que se barajaron en los días posteriores al homicidio, los ladrones podrían haberse descolgado por la fachada con la ayuda de un cable y entrar por una ventana de la casa, situada en un cuarto piso de un inmueble de cinco plantas. La mujer fue amordazada y atada de pies y manos por los ladrones para registrar la casa y buscar el dinero. Por ahora no se ha conocido si llegaron a encontrar y robar el dinero y qué cantidad era, aunque debía ser importante para planificar un asalto de estas características.

Otro de los hijos de la mujer fue quien descubrió el suceso al acudir a la vivienda preocupado porque no sabía nada de su madre ni su hermano. Pidió una ambulancia al ver a su madre amordazada y maniatada, pero no se pudo hacer nada por reanimarla.

La autopsia confirmó que la mujer no presentaba signos de violencia y murió en su cama al no poder respirar por estar boca abajo y amordazada. Probablemente los ladrones la dejaron viva pero murió poco después.