La asociación de Moros y Cristianos Villafranqueza-El Palamó, que este fin de semana vive sus días grandes, se ha visto obligada a suprimir el castillo de fuegos artificiales que tradicionalmente se disparaba como fin de fiesta el día de San José al término de la procesión con la imagen del santo -son también actos patronales-.

Las bajas de festeros, el descenso en las cuotas y la desaparición de algunas ayudas ha obligado a la junta a reajustar a última hora su presupuesto de gastos, que asciende a 30.000 euros, seis mil menos que el año pasado, y el damnificado ha sido el castillo pirotécnico. A cambio se potenciará la entrada del santo en la iglesia tras la procesión del lunes con el disparo de unas cuentas tracas, según explicó el presidente de la entidad festera, Juan José Rosario.

La junta también destacó el gran esfuerzo que han realizado para que pueda desfilar la capitanía mora en las Entradas de hoy y mañana por la falta de festeros de la comparsa titular, los Sarracenos. "Estaban muy justitos de gente y ha habido que recurrir a festeros del distrito e incluso a los otros barrios que forman parte de la Federación Alicantina de Moros y Cristianos". Pese a las dificultades, Villafranqueza disfruta este fin de semana de sus desfiles más importantes. Unos 1.500 participantes, entre festeros, boatos y bandas de música, saldrán en las Entradas. Hoy se celebra la cristiana a partir de las seis de la tarde aunque una hora antes está la Entrada de Bandas. Por la mañana temprano -de 8 a 10- disparo de arcabucería y juegos populares a mediodía.

El segundo desfile de Moros y Cristianos, el m será mañana domingo también a las seis de la tarde aunque antes -12 horas- está la embajada cristiana con capitulación mora. Ya el lunes, día de San José, ofrenda al patrón a las 11.30 horas, misa una hora después y procesión a las 19 horas. Los festeros calentaron motores ayer con la embajada humorística de la toma de la paloma y la retreta.