Capitalismo sin alternativas. ¿Podemos ser optimistas?

Es difícil ser optimista. Por un lado, hablamos de un problema puntual, y, por el otro, estamos ante una evolución a más largo plazo que tiende a desguazar el estado del bienestar, y a mermar los derechos adquiridos a lo largo de muchos años. Debemos analizar qué hacemos ante esta situación.

¿Y qué podemos hacer?

No es verdad que el problema financiero derive de que el Estado estaba gastando demasiado. En 2007 el problema no existía. La situación cambia de golpe y porrazo cuando el Estado se ve obligado a asumir el enorme volumen de deuda creado por cajas y bancos por la forma especulativa en que se manejó todo el tema del estallido de la "burbuja" de la construcción.

¿Quién ha tenido la culpa de la crisis? ¿Los bancos, los promotores o todos nosotros por haber vivido por encima de nuestras posibilidades?

Vivir por encima de las posibilidades es un problema personal. El que cayó en el error de meterse en hipotecas, en algo que no podía digerir es evidente que es lógico que ahora lo pague, porque hablamos de un problema personal. Pero la gran cantidad de gente que se está quedando sin trabajo no es culpable de haber gastado por encima de sus posibilidades. Se está convirtiendo en un pecado general algo que es culpa de un grupo mucho más reducido.

¿La reforma laboral ayuda a crear empleo?

La reforma laboral cercena los derechos de los trabajadores y crea más paro. Quien diga que eso va a servir para recobrar la confianza está equivocado. No se cómo se puede decir eso, cuando no hay crédito, hay más paro y así no se puede relanzar el consumo.

¿Existe la varita mágica?

No hay varitas mágicas. ¿Qué puede hacer el Gobierno? Nada, porque en realidad no manda. Almunia se lo dejó claro a Rajoy cuando le dijo hace unos días que la soberanía nacional en este asunto no existe. Se hace lo que manda la "troika": Bruselas, Berlín, el Fondo Monetario Internacional. El Gobierno no puede hacer mucho, porque en realidad no manda. ¿Qué podemos hacer nosotros? Resistir a esa erosión de nuestros derechos y a los servicios sociales. No podemos consentir que se nos haga pagar la factura de algo que no hemos provocado.

En este contexto ¿qué le parece la convocatoria de huelga general del día 29?

Hay dos cosas claras. Los sindicatos no tienen otro remedio porque tienen que demostrar que están ahí. El Gobierno les desprecia olímpicamente y se apunta a aquello de que "ya os cansaréis". Algo hay que hacer antes de optar por agachar la cabeza e ir directamente al matadero.

¿Subir impuestos ayuda a reducir el déficit?

Subir impuestos a quién. Ya se está haciendo. Recortar salarios es una subida de impuestos, aunque se plantee de otra forma. Lo que a mí me parece importante es la necesidad de obtener recursos, pero de aquellos que los pueden pagar.

¿Alemania vuelve a dominar el mundo?

El mundo, no lo sé. Evidentemente, Europa, bastante. Tener dueños nunca es bueno.