La decisión de las plataformas provinciales en defensa de la enseñanza pública de acabar con la supresión de las actividades extraescolares, para no aumentar la confrontación con los padres de alumnos e ir todos a una e contra de los recortes del Consell, no ha sido recibida con ningún entusiasmo en los colegios e institutos cuyos consejos escolares habían aprobado suprimirlas como medida de presión.

"Se trataba de dar a conocer a toda la sociedad la labor voluntaria que realiza el profesorado y el esfuerzo económico de los centros por sufragar los gastos de estas actividades complementarias entre los alumnos con menos medios", indicaron desde las plataformas. No obstante, a la vista del conflicto que esta medida había venido provocando en algunos centros, la semana pasada se optó por "huir de la confrontación" y evitarla por todos los medios "con otro tipo de protestas lúdicas".

No todos los centros parecen dispuestos a seguir la recomendación y, de hecho, será cada consejo escolar potestativamente el que decida continuar con la supresión de las actividades extraescolares o bien recuperarlas. La Junta provincial de profesores, ante la incertidumbre generada en algunos colectivos, ha emitido un comunicado en el que ratifica su respaldo a la aprobación que haya acordado cada centro.

A trabajar

Por su parte, la consellera María José Catalá se pronunció ayer en contra de la huelga general convocada para el día 29, y las movilizaciones educativas cuando coinciden con el horario lectivo: "No estamos para hacer huelgas generales, estamos para trabajar, para producir, para ser eficientes en el trabajo y para pelear por la empresa en la que trabajamos, para que no cierre". Los delegados sindicales le han respondido con su ausencia en la negociación de hoy sobre adjudicaciones a interinos "mientras no se retire el decreto de recortes", dijeron.