Los continuos desaires de Rafael Blasco, síndic del PP en las Cortes, no agradan en la cúpula de los populares valencianos. No hacen ni pizca de gracia. En la cúspide popular no se recatan a la hora de censurar el papel que está jugando Blasco a raíz de la investigación de la trama de ONG, un escándalo que tiene su origen en la concesión de ayudas durante su etapa al frente de Cooperación y en el que están imputados algunos de sus colaboradores más directos. La dirección regional del PP descarta, a diferencia del vaticinio lanzado el lunes por Blasco, una candidatura alternativa contra Alberto Fabra en el congreso que se celebrará durante la primera quincena de mayo en la provincia de Alicante. "Rajoy ya lo dejó claro en Sevilla con su apoyo directo a Fabra", apuntaron fuentes populares. El presidente de la Generalitat, con total seguridad, será candidato único a renovar su puesto al frente del PP de la Comunidad. Génova, con Mariano Rajoy instalado en La Moncloa, no quiere lío interno.

Quizá, por ello, en la cúpula popular extraña, especialmente, la actitud que ha tomado Blasco, un dirigente c0n una dilatada carrera política. No pasa, de hecho, casi ningún día en el que el síndic popular en las Cortes acabe tomando la palabra para lanzar mensajes que, en círculos del partido, son interpretados como un desaire contra Fabra, con el que el veterano diputado está enfadado por el trato a sus colaboradores, relevados de sus puestos en el Consell a las pocas horas de conocerse su imputación en la trama de las ONG. Una actitud que, en opinión de importantes dirigentes del PP, denota "nerviosismo". "Se está equivocando. Debería estar callado y esperar que no pase nada", apuntó un alto cargo del Partido Popular.

El puesto de Rafael Blasco al frente del grupo parlamentario de las Cortes pende de un hilo. El titular de la Generalitat, empeñado en alejarse de las investigaciones por corrupción que se iniciaron durante la etapa de Francisco Camps, lo destituirá al primer indicio judicial que lo acabe implicando en la red de ONG, una trama en la que la investigación calcula un agujero de siete millones de euros y en la que, supuestamente, se desviaban fondos dedicados al tercer mundo a operaciones inmobiliarias en Valencia. Blasco, de momento y contra el criterio de la dirección del PP, volvió ayer a hablar sobre el futuro de Alberto Fabra.

El síndic popular en las Cortes reiteró que la normativa interna del PP permite presentar una candidatura alternativa contra Fabra. Pero, a la vista del revuelo que generó su intervención del lunes, puso paños calientes: el presidente de la Generalitat, en su opinión, también debe ser el líder del partido. Al finalizar la junta de portavoces, Blasco reiteró que la posibilidad de organizar una opción para liderar el PP de la Comunidad "la tienen todos los afiliados". "Nadie con un mínimo sentido común y de sentido democrático puede poner esto en tela de juicio", afirmó el portavoz popular en las Cortes que, sin embargo, ofreció su respaldo a Alberto Fabra. "El apoyo hay que dárselo al jefe del Consell. Lo lógico es que sea también el presidente del partido como sucede habitualmente. No tengo ningún atisbo de duda", aunque, no obstante, Rafael Blasco apuntó que, como militante del PP y como "demócrata convencido", "si hay algún militante del partido que tiene ese derecho y lo quiera ejercer, está para ejercerlo. Redunda en la democracia interna del partido".

Alberto Fabra evita echar más leña al fuego

Como es habitual desde que estalló el escándalo de las ONGs, el titular del Consell, Alberto Fabra, evitó echar más leña al fuego en su complicada relación con Rafael Blasco, responsable de Cooperación cuando se produjeron los hechos investigados y actual síndic del PP en las Cortes. "Siempre defiende los intereses del partido y del grupo", dijo Fabra que, en todo caso, rechazó pronunciarse sobre la opción de tener un rival por el control del partido en la Comunidad. Tras reunirse con empresarios en la Cámara de Comercio, Fabra restó importancia a la posibilidad, apuntada por Blasco, de que haya un candidato alternativo en el congreso del PP. "No hizo más que expresar una posibilidad que reflejan los estatutos", explicó el jefe del Consell que, no obstante, rechazó avivar el debate. "No voy a entrar, lógicamente, yo veo el proyecto del PP un proyecto muy sólido. Es un partido de gente muy responsable, muy seria y que sabe estar a la altura de las circunstancias", concluyó. redacciÓN