La Universidad de Alicante rechazó ayer con claridad la posible implantación de la Universidad Católica de Murcia en el municipio de Sant Joan, extremo que se ha solicitado directamente al obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, por parte de la entidad académica privada, tal y como detallaba este diario en su edición de ayer.

"La oferta de titulaciones universitarias, entre todos los centros ya instalados en la provincia -universidades públicas de Alicante y Miguel Hernández de Elche, UNED de Elche (Universidad Nacional a Distancia) y la privada Cardenal Herrera, también de Elche- cumple con todo el espectro de titulaciones", precisó el rector de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda. "Las necesidades sociales de formación superior están cubiertas en esta provincia -abundó Raneda-, tanto por parte de centros privados como públicos".

Raneda destacó que la implantación de una nueva universidad "aquí", tal y como ha solicitado la vecina Universidad Católica de Murcia, sería "contraria" a la de la opinión extendida - que el propio ministro de Educación, Wert, también ha dejado caer-, de que "no es necesario crear nuevos centros". Aunque Raneda precisa que este último extremo él lo "matizaría", porque opina que no en todas partes andan sobrados de universidades, cosa que considera le pasa a Madrid.

"Como no puede ser de otra manera -puntualizó el rector, por otro lado-, estoy a favor de la enseñanza pública y de calidad", al tiempo que citó la tendencia a la fusión de centros, contemplada desde el Gobierno a través del impulso a los campus de excelencia.

Sant Joan lo defiende

En el Ayuntamiento de Sant Joan insistieron ayer en defender la implantación de un campus en la localidad: "Sería un absurdo cerrarnos en banda -apuntó el portavoz municipal, Santiago Román- porque perjudicaríamos, tanto a la comunidad docente como a los alumnos y al desarrollo del municipio. Una universidad aportaría puestos de trabajo directos e indirectos", concluyó.