Las obras para renovar el colector general que ejecuta Aguas de Alicante se han paralizado apenas tres semanas después de haber comenzado. El motivo: unos restos arqueológicos hallados en las excavaciones que se acometen en el tramo más próximo a la Rambla. Se trata de varios trozos de vasijas y ánforas que, según confirman desde la dirección de la obra y la Concejalía de Atención Urbana, se están sometiendo a un estudio arqueológico. El Ayuntamiento y la empresa confían, no obstante, en que la Conselleria de Cultura les autorice a proseguir con los trabajos "lo antes posible" para poder cumplir con los plazos establecidos.

Fuentes de la dirección de la obra confirman que los trabajos se paralizaron por orden de la Conselleria de Cultura el viernes por la tarde en el tramo de la Rambla, donde se han encontrado los restos, y ayer se pararon también en el más próximo a la Montañeta "en cumplimiento del protocolo establecido". Las mismas fuentes señalan que se han agilizado todos los trámites y que están a la espera de que finalice el estudio arqueológico para que Cultura les autorice a reanudar los trabajos. Algo que, esperan, pueda producirse "en unos días".

En ello confían también los técnicos de Atención Urbana. Fuentes de esta concejalía explican que los restos hallados son piezas de vasijas y ánforas que podrían pertenecer al material de relleno utilizado antiguamente en algunas construcciones y recordaron que en la zona se ubicaba una convento del siglo XVI. Ahora, un arqueólogo evalúa y documenta esos restos, explicaron las mismas fuentes, quienes aseveraron que Cultura también ha reclamado la elaboración de un proyecto de seguimiento arqueológico de las obras antes de autorizar la reanudación de los trabajos. Dada la ubicación del colector, en pleno centro de la ciudad, ya se había contemplado esa posibilidad, señalaron las fuentes.

Desde la dirección de la obra inciden en que, por su parte, se están agilizando todos los trámites para evitar que este contratiempo retrase los plazos fijados. En principio, la intención de Aguas de Alicante es que puedan estar finalizadas en 15 meses, lo que supondría que concluyesen en mayo del próximo año.

La renovación de este colector afecta a 14 calles del centro, por lo que la empresa y el Ayuntamiento pactaron con vecinos y comerciantes dividir los trabajos en 32 tramos, de modo que cada uno de ellos se mantuviera abierto un plazo aproximado de un mes. Posteriormente, se irían cubriendo y pavimentando.

Las obras son imprescindibles por el deterioro de la canalización actual, que tiene más de un siglo. Se trata de unas obras consideradas urgentes por el mal estado en el que se encuentra el colector general y el riesgo para las edificaciones que hay que hay en la superficie en caso de riada. Aguas prevé que la nueva infraestructura, para aliviar las aguas residuales y pluviales, tenga una vigencia de ochenta años.