Una de las dos empresas que investiga la Fiscalía Provincial de Valencia, por irregularidades en las adjudicaciones de los contratos en 2007, se hará cargo de la vigilancia del TRAM de Alicante y de un lote de Metrovalencia, según confirmaron fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat. Las deudas que FGV mantiene con la otra empresa supuestamente beneficiada, Med Seguridad SA, han obligado a los responsables de esta mercantil a abandonar los servicios de vigilancia que prestaba en todas las instalaciones del TRAM de Alicante (por 180.00 euros al año) y un lote de Valencia por los que, en teoría debía cobrar unos 211.596,25 euros anuales, según los contratos de adjudicación.

Sin embargo, la delicada situación financiera de FGV y los retrasos en los pagos a los proveedores han abocado a Med Seguridad a dejar de prestar los servicios de vigilancia en la empresa ferroviaria. Med Seguridad también renuncia a realizar otros trabajos de los que era adjudicataria como el servicio del Centro de Atención al Cliente de Alicante. La deuda de FGV con Med Seguridad ronda el millón de euros, según diversas fuentes consultadas, lo que ha acabado por ahogar a esta empresa.

Por eso FGV inició una negociación con las otras dos empresas adjudicatarias de la vigilancia en Valencia, para que se hicieran cargo de los servicios que deja de prestar Med Seguridad desde mañana. Finalmente será Prosegur la elegida, pese a que a esta empresa también se le adeudan alrededor de un millón de euros. Esta situación se mantendrá hasta que se convoque un nuevo concurso.