El portavoz del PP en Les Corts, Rafael Blasco, ha pedido hoy ser "escrupulosos" en las decisiones que se toman sobre personas imputadas y ha recordado que si Alberto Fabra hubiera dimitido cuando fue imputado siendo alcalde de Castellón, ahora no ocuparía la Presidencia de la Generalitat.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Blasco ha dicho aceptar la decisión de Fabra de destituir al director general de Cooperación, Josep Maria Felip, y al subsecretario de Sanidad, Alexandre Catalá, poco después de ser detenido e imputado, respectivamente, en el caso de la supuesta malversación y fraude en la concesión de subvenciones para cooperación.

Sin embargo, el exconseller de Solidaridad y Ciudadanía ha insistido en que hay que ser "muy escrupulosos en las decisiones que se toman hasta que no se haya producido una sentencia firme" porque, según ha destacado, "mientras una persona no tiene una condena, tiene el mismo derecho a que se presuma de su inocencia como cualquiera de los que estamos aquí sentados".

Blasco ha insistido varias veces en la "honorabilidad" y "profesionalidad" de los dos ex altos cargos de la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía, y ha reivindicado el respeto a la presunción de inocencia y evitar "los juicios paralelos y de intención".

"Hay que ser muy respetuoso", ha insistido Blasco, quien ha recordado que Fabra fue imputado cuando era alcalde de Castellón, por una querella interpuesta por la empresa Cerámica Gómez SA, y ha dicho que si hubiera dimitido entonces, "no sería hoy presidente de la Generalitat".

También ha citado que si el concejal de Urbanismo de Valencia y parlamentario autonómico, Jorge Bellver, hubiera dimitido cuando fue imputado por un delito de prevaricación del que fue absuelto, "hoy no sería diputado del grupo popular".

"El daño que se haría a estas personas por exigirles que tomaran decisiones que no se corresponden con el funcionamiento adecuado de un Estado de Derecho es absolutamente reprobable desde todos los puntos de vista", ha considerado el exconseller.

En este sentido, ha afirmado que el president actuó el pasado jueves "en conciencia como estimaba que debía de actuar y ha dado las explicaciones convincentes de lo que él pensaba que se tenía que hacer", pero ha insistido en que es necesario tener "mucha prudencia sobre estas cosas".

En la historia de la democracia, ha añadido, "se han tomado medidas que han sido irreparables en el daño personal, político y familiar", y por ello, estima que cada imputación debe tener "un trato singular" y analizarse "en función de lo que resulte de cada uno de estos casos".

Blasco también ha destacado que no hay "ninguna diligencia, imputación o línea de investigación" que le implique en este caso, y se ha mostrado sorprendido de que dirigentes de la oposición imputados en diferentes causas, como Jorge Alarte y Carmen Martínez (PSPV) o Mónica Oltra (Compromís), pidan su dimisión.

Ha afirmado que en su ámbito competencial no se ha cometido "ningún tipo de irregularidad", por lo que no tiene por qué asumir ningún tipo de responsabilidad, y ha dudado de que se haya producido alguna en otros ámbitos; en todo caso, ha dicho no poder responder de todo lo que hagan los trabajadores de la Conselleria o la Generalitat.

En este sentido, ha defendido que "caiga todo el peso de la justicia" sobre quien haya podido cometer alguna ilegalidad, y ha reiterado que lo que estaba bajo su responsabilidad se ha hecho "excepcionalmente bien. Impecable".

El portavoz parlamentario del PP también ha calificado de "desmesurada, desorbitada y desproporcionada" la forma de actuar de la Policía en la detención de los dos ex altos cargos de la Conselleria.

Preguntado sobre el empresario y responsable de la Fundación Hemisferio Augusto César Tauroni, en prisión provisional por esa supuesta trama, ha explicado que sus familias se conocen por ser ambas de Alzira, pero ha considerado que quien interprete que de ahí puede haber algún privilegio es que es "una mala persona".