No sólo los negocios han vinculado a los Tauroni con la familia Blasco. El empresario alcireño -localidad natal del síndic popular-apareció en la escena política en 1996. Augusto César Tauroni participó activamente en la estrategia urdida desde el PSI (partido escindido del PSOE que lidera el expresidente de la diputación y exalcalde de Alzira, Francisco Blasco) en colaboración con militantes de Unión Valenciana para tratar de recuperar la alcaldía de la capital de la Ribera. Tauroni estuvo cerca de un año al frente de la agrupación local de Unión Valenciana y durante este tiempo colocó de número dos a Bernardo Blasco. Tras su aventura política, el hermano del exconseller y Tauroni montaron una empresa dedicada al por mayor de frutas y verduras. Tauroni dejó el cargo en 1999. Aparentemente el hermano empresario del exconseller y Tauroni tomaron caminos distintos; el primero se especializó en la promoción inmobiliaria y el segundo en el sector de la informática. Su empresa GCS ha obtenido adjudicaciones millonarias en la Administración. También ha contratado con el Hospital General que dirige Sergio Blasco, sobrino del exconseller. En unas declaraciones en abril de 2002, Tauroni afirmó que carecía desde hacía años de relación con los Blasco. Sin embargo, Tauroni fue visto años atrás en la Conselleria de Sanidad coincidiendo con la bronca que en 2006 se formó por un contrato millonario relacionado con la informática que acabó con el cese del jefe de informática de la conselleria.

Otras personas vinculadas al pasado político del exconseller también estuvieron en su día en el centro de la polémica al resultar beneficiados por contratos públicos. Es el caso de Joan Ramón Ferris, beneficiado en el polémico concurso de los geriátricos.