El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, destituyó ayer, a las pocas horas de conocerse la detención, al director general de Integración y Cooperación de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social, Josep María Felip, y al subsecretario de la Conselleria de Sanidad, Alexandre Catalá Bas. Fabra también aseguró que la Generalitat valenciana se personará en el proceso.

El jefe del Consell hizo hincapié en que es consciente de la "preocupación" que suscita esta cuestión, ya que se han generado "dudas" sobre la utilización de los fondos que tenía que destinarse a cooperación al desarrollo. En su opinión, "no podemos permitir que se ponga en duda la gestión de un gobierno y la credibilidad de un gobierno".

"Nos sentimos engañados si realmente esto da los resultados que se están pudiendo ver en estos momentos", manifestó Fabra, quien añadió que "si ha habido una persona que ha utilizado fondos de forma irregular, también esta haciendo daño a su ejecución", ya que "esos fondos tenían que ir a lo que se necesitaba, que era para la cooperación al desarrollo, no para otras cosas". El presidente destacó el "compromiso" de "transparencia y honradez" de su Ejecutivo. En su opinión, "no se puede poner ninguna duda sobre la gestión de este Gobierno". Además, "no vamos a dar opción a que nadie interprete otras cosas que no sean la transparencia y la honradez de todas las personas que están en este Gobierno".

Asimismo, expresó la "absoluta colaboración" de la Generalitat con la Justicia, y reiteró que "aquellas personas que son cuestionadas, imputadas o están a disposición de la Justicia" tendrán "una contestación inequívoca, que es que van a quedar fuera de lo que es el Gobierno de la Comunitat".

Alberto Fabra subrayó que Felip y Catalá están involucrados en un tema que, en su opinión, es "muy grave" y, en este sentido, señaló que ante estas situaciones el Consell solo puede actuar con "firmeza y contundencia". "Estos comportamientos no tienen cabida dentro del Gobierno valenciano", resaltó. "Lo importante en este caso es centrarnos en lo que conocemos en este momento", indicó Fabra, quien incidió en que desde la Generalitat van a ser "intolerantes con aquellos comportamientos que no sean los que van destinados a gestionar adecuadamente los recursos y los intereses de los valencianos".

Esta actuación "nos ha sorprendido a todos", señaló, pero cree que puede servir para "hacernos mantener con firmeza lo que debe de ser el límite". Al respecto, señaló que la forma de actuar "no puede dejar pie a que haya posibilidad de generar ningún tipo de interpretación que no sea la contundencia de hacer que esas personas estén fuera de cualquier equipo de gobierno".

De la palabra a la obra

Por su parte, Génova avaló pocas horas después la decisión de Fabra de destituir a dos cargos. Fuentes de la dirección nacional señalaron que esa decisión es "totalmente lógica" y una muestra de la actitud de tolerancia cero de este partido ante este tipo de situaciones. El PP elogió que el presidente valenciano haya actuado "de forma contundente. Lo que ha hecho Fabra es aplicar lo que él ya quiso dejar claro en el Congreso de Sevilla", señalaron fuentes.

Para el PP, lo que ha hecho Fabra es "pasar de las palabras a los hechos" y actuar en consecuencia con las normas del partido. Los estatutos aprobados en Sevilla recogen que los cargos públicos se comprometerán a actuar "con la máxima ejemplaridad, rigor y exigencia", y a no caer en conductas que, aún siendo legales, puedan dañar la imagen o la honorabilidad del PP.