Miles de personas protagonizaron ayer en Valencia una marcha para exigir responsabilidades políticas en la persona de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, a la que reclaman que dimita por las cargas policiales realizadas en las protestas anteriores, y que se saldaron con cuarenta detenidos y una quincena de heridos. La marcha fue totalmente pacífica aunque el final de la protesta estuvo marcado por un exaltado grupo de jóvenes que increpó fuertemente a los agentes a escasa distancia e incluso se encaramó a uno de los furgones antidisturbios para colocar carteles en los que se podía leer "roban y pegan a los hijos".

Otros dos mil padres y alumnos protagonizaron en Alicante, al margen de los sindicatos, la primera manifestación auspiciada directamente por las familias -las dos federaciones provinciales de padres, Gabriel Miró y Enric Valor- en contra de los recortes de la enseñanza pública "porque implica el deterioro de la calidad para nuestros hijos y nos afecta a todos", significaron desde la asociación de padres del colegio La Florida. En la manifestación hubo gritos de apoyo a sus compañeros valencianos. Como también sucedió con estudiantes de Castellón, Tarragona y Pamplona, que salieron la calle en solidaridad con el IES Lluis Vives de Valencia. Mientras, el Sindic de Greuges ha iniciado en la Comunidad una investigación para aclarar los hechos, tras recibir casi 40.000 quejas por internet y otras quinientas directas. "Es necesario y preciso aclarar las circunstancias", puntualizó Cholbi, tras entrevistarse con la delgada del Gobierno, así como con la directora del instituto y los padres.

En la protesta de Alicante, que partió del Instituto Bahía de Babel, por primera vez los escolares más pequeños se situaron tras la pancarta principal con sus madres, de luto, como Ana Hernández, y con féretros de cartón que portaban los libros de Lengua, Valenciano e Inglés: "No más recortes a la Educación".

Tras recorrer los primeros metros y alcanzar la rotonda de Méjico, en el barrio de Babel, los estudiantes de los institutos Cavanilles y Figueras Pacheco se sumaron a la protesta y tomaron la cabecera con sus pitos y cánticos en solidaridad con los compañeros de Valencia heridos el lunes por la actuación policial: "¡Resistencia como en Valencia!", "Luis Vives somos todos, más educación, menos represión".

No obstante la sintonía entre los agentes y manifestantes fue patente en la protesta por las calles de Alicante: "Cuando queráis podéis empezar, ya estamos listos", dijeron los policías a los padres. Fue una protesta carnavalera, presidida por una gran sardina que simulaba unas tijeras y a la que llevaban de entierro para reclamar que acaben los recortes en la enseñanza: "Por su cara dura, mi futuro a la basura", se leía en las pancartas, "Hay cosas que no se deben tocar si no es para mejorar", proclamaban los del colegio Rafael Altamira. Alumnos de El Palmeral, San Gabriel y Cabo de las Huertas también portaban sus propios mensajes: "Pienso luego estorbo", "Las porras para mojar con chocolate, no para pegar".

El tráfico se mantuvo cortado durante dos horas entre el barrio de Babel y el de Benalúa, donde desembocaron los manifestantes ante la sede de Educación para corear las consignas que se han hecho más populares estos días: "Menos represión, más educación" o "Estas son nuestras armas", al tiempo que alzaban todas las manos y recordaban que este próximo sábado, día 25, está convocada una nueva protesta provincial de todos los colectivos en defensa de los servicios públicos.

Encierros y concentraciones

En la Zona Norte concentraron sus protestas con un encierro general de centros en el Instituto Leonardo Da Vinci, donde se celebraron asambleas con los padres y talleres desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche. También el colegio Emilio Varela escenificó su propio "funeral" por la enseñanza pública, a partir de un entierro-encierro en el que no faltó el pésame a las desconsoladas viudas.

En Elche centenares de padres, alumnos y profesores se concentraron ayer durante horas en el instituto Severo Ochoa en defensa de la educación pública también y contra la carga policial a los estudiantes de Valencia, además de presentar oficialmente la Plataforma docente que va a recurrir el decreto de recortes y de la que se hizo eco este diario la semana pasada.

Los estudiantes del Instituto Mutxamel se concentraron por su parte un cuarto de hora en el patio y leyeron un manifiesto exigiendo el término de las cargas "brutales" contra los alumnos: "Si sus armas son los golpes, las amenazas y las detenciones de alumnos, las nuestras son la razón, la no violencia y los libros. Somos dueños del presente, el pasado y el futuro, somos profesores, alumnos, ciudadanos con derechos que no pueden ser olvidados", declamaron. En el Instituto Playa Flamenca de Orihuela-Costa se encerraron desde las cuatro de la tarde en apoyo a "los estudiantes apaleados" y en apoyo de la pública para "evitar los recortes", como significaron desde el centro. En Sant Joan han convocado una concentración de todos los centros públicos esta tarde, seguida de un encierro en el Instituto García Berlanga.

Por último la Junta docente provincial ha rechazado la actuación policial en Valencia, pide la dimisión de la delegada del Gobierno y hacen un llamamiento a las concentraciones convocadas esta tarde ante todos los ayuntamientos de la provincia.

24 horas en hospitales

En diversos hospitales de la provincia también se encerraron durante 24 horas los representantes de las juntas de personal desde el mediodía de ayer, a quienes se sumaron a lo largo del día y de la noche los trabajadores que deseaban expresar su rechazo a los recortes del Consell.

"Somos el pueblo, no el enemigo"

Presididos por una gran pancarta en la que podía leerse "Somos el pueblo, no el enemigo", miles de personas tomaron de nuevo ayer la calle en Valencia para exigir la dimisión de la delegada Sánchez de León por considerarla responsable de las cargas policiales contra los alumnos: "No nos callarán", "Recortan educación para robarnos mejor", "No es una crisis es una estafa" y "Detenidos sin cargos" fueron algunos de los lemas que acompañaron alzando las manos pintadas de blanco. En la manifestación, masivamente de estudiantes, participaron además políticos del PSOE, como Alarte; Morera de Compromís o la portavoz de EUPV, Marga Sanz.

El ministro acusa al PSOE de apoyar una "protesta violenta"

A preguntas de la diputada socialista por Alicante, Leire Pajín, en una sesión de control al Gobierno, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, acusó ayer al PSOE de "ponerse del lado de la protesta violenta y que infringe la Ley". Pajín le preguntó sobre la política de becas y aprovechó para reclamar una postura al ministro sobre las cargas policiales y las declaraciones del jefe de la policía que consideró "enemigo" a los manifestantes. En su respuesta, que prefirió eludir el tema, el titular de Educación le aseguró: "Mire a donde mire, lo único que a mí me causa sorpresa es cómo ustedes -por los socialistas- se ponen del lado de la protesta, y no de la protesta en general, sino de la protesta violenta, de la protesta que infringe la ley". La dirigente socialista Elena Valenciano le pidió más tarde al ministro que calmara las aguas en lugar de revolverlas y retirara sus palabras. También la eurodiputada socialista Josefa Andrés reclamó a la Comisión Europea que se depuren responsabilidades tras abrir una investigación sobre "la brutalidad" policial contra los jóvenes de Valencia. Finalmente, y en plan irónico, la diputada del PSOE Pilar Grande ofreció a los parlamentarios del PP un tranquilizante para compartirlo con Sánchez de León. EFE /V. B.