Después de trece años de trámites y en plena crisis del ladrillo, el Ayuntamiento de Alicante tiene previsto aprobar en el próximo pleno municipal el plan para urbanizar un tramo de la Playa de San Juan, entre el edificio las Sirenas y el límite con El Campello, y construir 492 viviendas. De ellas, un 30% deberán ser VPO, si bien como denuncia Esquerra Unida, el documento que se aprobará deja en el aire esta obligación. Estos terrenos, de 135.000 metros cuadrados, son prácticamente los únicos que quedan por urbanizar en la primera línea.

Una vez aprobado por el pleno, el plan parcial (denominado sector 2 del PAU 5) se remitirá a la Conselleria de Territorio y Vivienda para que proceda a su aprobación definitiva. Desde que fue adjudicado en 1999 a la empresa Litoral Mediterráneo 2, el plan parcial ha tenido que ir subsanando los reparos de las diferentes administraciones, como la exigencia de incorporar importantes medidas de drenaje por el riesgo de inundaciones en la zona. También para cumplir con la exigencia municipal de destinar un 30% de las viviendas a VPO.

La adjudicataria pidió que se la eximiera de la obligación de que un tercio de las viviendas fueran de protección oficial alegando que con las previstas en el Plan Rabasa se podía cubrir la demanda. Algo que rechazó el Ayuntamiento en el pleno celebrado hace un año argumentando que todos los planes parciales deben destinar un 30% de las viviendas a VPO en aplicación de la ley urbanística de 2005, incluso los que, como éste, comenzaran a tramitarse antes de que entrara en vigor. Pese a ello, desde Esquerra Unida sostienen que el texto del plan parcial que se aprobará en el próximo pleno deja en el aire esta obligación.

Al respecto, el portavoz de EU en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Pavón, sostiene que en el texto refleja que la obligación de reservar un 30% de VPO es "cautelar" y que la previsión "no será exigible" cuando la nuevo del PGOU no establezca el porcentaje. Y así es, puesto que el Plan General no lo fija y recoge que deberá establecerse en la aprobación del planeamiento o en el programa municipal de vivienda, que no contempla ninguna VPO en este sector. Por contra, desde Urbanismo inciden en que el plan cumplirá la exigencia municipal que fue aprobada hace un año.

Derribo de 16 plantas bajas

El plan parcial se extiende desde el edificio las Sirenas hasta el límite con El Campello y contempla 872 viviendas, de las que 326 ya se encuentran construidas al integrarse en los edificios existentes, como Sol y Sol, Tritón, Náutico, Playa y Fontcalent. En cuanto a las viviendas unifamiliares que actualmente presiden la primera línea, el proyecto contempla su derribo. En total, se demolerán 16 viviendas unifamiliares. Fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo señalan que tras el visto bueno del plan parcial, deberá aprobarse el proyecto de reparcelación e indemnizar a los propietarios antes de demoler las casas. Algo que, como muy pronto, podría producirse a finales de año, afirmaron.

Las 492 viviendas de nueva construcción que se prevén se organizarán en edificios de hasta diez plantas de altura, lo que cambiará la fisionomía, si la crisis del ladrillo lo permite, del único espacio de la primera línea de la Playa de San Juan libre de grandes edificaciones. Desde Esquerra Unida denuncian este modelo de urbanización y adelantan que votarán en contra de la aprobación del plan parcial que comenzó a tramitarse hace trece años.