Ni traslado a unas dependencias provisionales ni Ciudad de la Justicia. La Conselleria de Justicia se está planteando ahora reformar en profundidad el edificio de la Audiencia Provincial como alternativa al mal estado de esta sede judicial. Ésta fue una de las ideas que lanzó ayer el secretario autonómico de Justicia, Antonio Gastaldi, durante su visita a la Audiencia. En la rueda de prensa que ofreció obvió las conclusiones del informe de bomberos sobre las deficientes condiciones de seguridad del edificio, que ayer publicaba este diario, y señaló que la instalación de sistemas de detección de incendios no eran obligatorios en el edificio, "ni por el número de metros ni por el año de construcción" y que la causa de las llamas que afectaron a la Sección Segunda fue una "imprudencia" por un calefactor que se quedó en marcha todo el fin de semana.

Ayer el edificio de la Audiencia recibía la primera visita oficial de representantes de la Conselleria de Justicia tres semanas después de que la Sección Segunda resultara afectada por un incendio que calcinó medio centenar de ejecutorias. El secretario autonómico, Antonio Gastaldi, y el director general, Julián González, recorrieron con el presidente de la Audiencia, Vicente Magro, las dependencias afectadas y comprobaron los daños, así como los trabajos de reconstrucción de los expedientes.

Gastaldi señaló que las obras en las oficinas dañadas por el incendio estaban desarrollándose a buen ritmo y que con toda probabilidad los funcionarios podrían regresar a las oficinas a partir de la próxima semana. La oficina judicial se ha tenido que habilitar en el pasillo mientras se acondiciona el recinto. Al ser preguntado sobre las alternativas para trasladar la Audiencia a un nuevo edificio, Gastaldi aseguró que todas las opciones estaban abiertas, incluido el rehabilitar el edificio actual para que pueda seguir usándose como sede judicial. De todas maneras, señaló que todavía no había ninguna decisión tomada, ni se había descartado el traslado. "El único objetivo es que se mejoren las condiciones de trabajo", señaló.

Preguntado sobre las conclusiones del informe de bomberos acerca de la seguridad del edificio, Gastaldi señaló que "según nuestros informes, no teníamos ninguna obligación de disponer de un sistema de detección de incendios". En este sentido, recordó que el fuego "se originó por una imprudencia" y que aún así el alcance de los daños había sido escaso. Asimismo, señaló que las dependencias están dotadas de extintores. El informe de bomberos incide en que ninguno de ellos está junto a los cuadros eléctricos. Gastaldi reconoció que el riesgo en el edificio existía por las grandes acumulaciones de papel y que, en caso de que se reforme el edificio, se replantearán poner detectores.

Quinielas sobre las posibles ubicaciones

El anuncio de la Conselleria de Justicia de que reformar el edificio de la Audiencia es una de las alternativas que se están barajando ante la ausencia de una Ciudad de la Justicia, supuso ayer un zarpazo a tres semanas en los que se habían realizado especulaciones de todo tipo sobre alternativas al traslado. El día que se incendió la Sección Segunda la Conselleria anunció que estaba buscando alternativas para trasladar todo el edificio mientras se construía la Ciudad de la Justicia, un proyecto cada día más en el aire dado el actual panorama de recortes en el gasto público que impone la crisis económica. Un edificio vacío en la Ciudad de la Luz, la sede Canal 9 en la avenida Aguilera han sido algunas de las ubicaciones que se han barajado a lo largo de estas semanas. Sin embargo, entre el propio personal de la Audiencia ya existían actitudes que veían con escepticismo este anuncio. "Si no hay dinero ni para los folios, ¿cómo van a poder pagar el traslado de toda la Audiencia a un edificio?", se planteaban algunos. Ayer se imponía la realidad, ya que la situación apunta a que todo se quedará como estaba. La única duda que se tiene es cuál será el calado de la obra que se lleve en el edificio. Algunos magistrados, ya daban por enterrado definitivamente el proyecto de la Ciudad de la Justicia, aunque sobre el papel la Conselleria no ha renunciado a él. Paradójicamente, la falta de mantenimiento del edificio que ha acelerado su deterioro se ha debido a que era inminente un traslado a un nuevo inmueble.