Comerciantes y clientes satisfechos. Este fue el resultado del primer día del mercadillo que se instaló ayer en el área portuaria de la zona Volvo y del que los alicantinos podrán disfrutar todos los domingos, aunque su mantenimiento, de momento, dependerá de sus buenos resultados. La autorización de la Autoridad Portuaria, que cede el suelo a cambio de un canon, se renovará mes a mes y la inauguración oficial será el próximo 4 de marzo.

"Creo que es un proyecto fenomenal, no sólo hay que ir a las tiendas, cuando la gente se vaya enterando será un éxito", afirmó Mariló Sala, una de las clientas que llegaba sobre las 11.00. El goteo de gente fue constante hasta el mediodía, momento en el que se registró la mayor afluencia. Muchos se encontraron con el mercadillo por casualidad y ya, hacia la una de la tarde, se pudo ver el único pasillo, de unos 35 puestos, lleno de clientes.

Las ventas fueron "flojas" para algunos, en especial para los comerciantes de casetas de ropa y bolsos, y "buena" para otros, como los de artesanía y bisutería. La mayoría de los tenderos señalaron que no esperaban tanto público, dada la escasa publicidad que se ha realizado y añadieron que esperan "con seguridad" mejorar el registro de sus cajas a partir del próximo domingo.

El promotor del mercado, Lisandro Gabarre, resaltó ayer que se pretende crear un espacio con puestos de alta calidad, primando los productos alicantinos y la imagen que se da a la ciudad. Por ello, tomaba nota de cada uno de los fallos de este primer día para mejorar el servicio a los clientes. Así, se instalarán carpas uniformes y el espacio de cada puesto se adecuará a las necesidades de los vendedores. "Este primer día ha sido un éxito, y para el próximo domingo llegaremos a los 100 puestos", afirmó. Este mercado, aunque en apariencia similar al resto de los tradicionales de la ciudad, presenta particularidades: la limpieza, una de las principales preocupaciones de los organizadores, es continua.

Varios limpiadores recorren los puestos y sus alrededores toda la mañana barriendo los desperdicios, escasos debido a la ausencia de puestos de alimentación. Además, se instalarán papeleras para los clientes, y los vendedores disponen de cubos de basura propios. De esta forma, al término de la jornada, la Volvo lucía una imagen impoluta, como si nada hubiera pasado. Por otra parte, la seguridad está a cargo de agentes privados, cuyo número dependerá de los puestos a instalar, y por tanto de la envergadura del mercado. Estos guardias jurado cuentan con el apoyo de la Policía Portuaria.

El mercadillo se convirtió ayer en una opción más para las familias alicantinas en domingo, coincidiendo con Ciclovía. Los visitantes acogieron con agrado la instalación de estos puestos. Ayer no se registraron incidentes, ni quejas por parte de los clientes de los hoteles más cercanos: Meliá y Porta Maris.

La iniciativa parece haber arrancado con buen pie, pese a las desavenencias iniciales entre Puerto y Ayuntamiento, debido a que el presidente de la Autoridad Portuaria, José Joaquín Ripoll, había dado el visto bueno al proyecto sin consultarlo previamente con la alcaldesa, Sonia Castedo.

Finalmente, la primera edil aseguró el viernes que esperaría a los resultados de la iniciativa para pronunciarse sobre la misma, si bien concejales de su equipo de gobierno, como la edil de Mercados, Belén González, se acercó hasta el recinto como clara representación de Consistorio, un visita que agradecieron los comerciantes y que calificaron como un apoyo a su sector.