La gestión económica de los centros educativos públicos va a sufrir cambios importantes en los próximos meses. El Consell quiere evitar por todos los medios que alumnos y profesores vuelvan a quedarse sin luz por falta de pago, como sucedió con el Instituto Jorge Juan de Alicante, el más señero de la provincia, y, para ello, ha decidido hacerse cargo directamente de los gastos más básicos de luz, agua y gas a través de una central de compras.

Pero eso no es todo. Los centros tendrán que ponerse las pilas si quieren obtener unos ingresos extra para sus actividades a través del alquiler de sus instalaciones o, también, mejorando el resultado académico de sus alumnos, porque la Conselleria de Educación premiará los aprobados con una mayor asignación económica.

Mientras los institutos de Secundaria siguen esperando el dinero para los gastos de funcionamiento básicos, correspondientes al último cuatrimestre del año pasado, y los colegios los fondos correspondientes al servicio del comedor escolar desde que empezó este curso, el Consell prepara este nuevo modelo de gestión económica del que el portavoz, José Císcar, esbozó ayer las primeras pinceladas.

"Apostamos por incentivar un cambio de modelo en la gestión económica de los centros, vinculándolo un poco más al éxito escolar. Se trata de fomentar la implicación del centro y ser más eficientes", explicó Císcar.

Así, al éxito académico individual que hará merecedor de una beca de libros o de comedor, como adelantó la consellera María José Catalá, se suma el mismo éxito escolar pero de todo un centro para obtener, también, más fondos con los que mejorar equipamientos informáticos en las aulas y llevar a cabo actividades de todo tipo. "Los centros que más se impliquen tendrán más dinero para sus gastos, actividades y lo que necesiten disponer", agregó el vicepresidente y portavoz del Consell.

Ahorro de ocho millones

Císcar calcula que este nuevo plan económico propiciará un ahorro anual de al menos ocho millones de euros, de entre los 54 millones de presupuesto que supone para las arcas autonómicas el gasto para el funcionamiento de los centros educativos públicos.

La Conselleria de Educación espera llegar a un acuerdo económico favorable con las distintas compañías eléctricas, de agua y suministradoras de gasoil, para hacerse cargo en su conjunto de estos pagos, liberando por otra parte de dicha gestión administrativa a los directores de los centros. No obstante, si colegios e institutos quieren obtener fondos extra con los que beneficiar a sus alumnos, tendrán aplicarse en ofrecer sus instalaciones en horas no lectivas y en lograr que suba el nivel académico de sus estudiantes.

Contratos particulares para el aprovechamiento de las instalaciones educativas por otras entidades y para la ubicación de placas solares en las terrazas y tejados de los centros, son algunos de los ejemplos que expuso Císcar para favorecer los ingresos extra de los institutos de Secundaria.

Curiosamente, una iniciativa similar de instalar placas solares en los centros, como parte de un programa europeo con el propósito de reducir los gastos de luz en los institutos que se adhirieran, quedó en agua de borrajas a consecuencia de la falta de interés del propio Consell gobernado por el Partido Popular aunque hace varias legislaturas. "No se va a obligar a los centros a sumarse a esta iniciativa", aclaró el vicepresidente.

Reparto de beneficios

Abrir los centros por la tarde en el caso de alquilar sus instalaciones también implica unos gastos porque, a tenor de las explicaciones de Císcar, los propios institutos deberán poner su personal administrativo. "Tenemos que pensar que los centros tienen personal administrativo para estas cosas", dijo. Las horas extra generarán gastos adicionales pero, en cualquier caso, los responsables políticos sugieren que "si se van a obtener ingresos por el alquiler, lógicamente los ingresos serán superiores a los gastos".

Los beneficios que los centros obtengan de esta gestión tendrán que repartirlos con la Generalitat, como aclaró por su parte la consellera Catalá, aunque todavía no se ha determinado la proporción de beneficio que corresponderá a cada uno.

Por último, para conocer las necesidades económicas de cada centro "en tiempo real", se va a introducir también en el programa informático Itaca que ya manejan los colegios e institutos "un nuevo módulo económico", concluyó José Císcar.

Traspasan las brigadas de emergencia a los consorcios de bomberos

La Generalitat ha decidido traspasar las Brigadas de Emergencia (UBE) a los consorcios provinciales de bomberos para el servicio de prevención y extinción de incendios y salvamento, para lo que firmará un convenio de colaboración que está dotado con 850.000 euros para el Consorcio de Valencia y 620.000 para el de Castellón, que servirá para cubrir los costes del personal, así como del equipamientos y mantenimiento de vehículos. Los efectivos de los consorcios llevan desde 1997 interviniendo en la extinción de incendios y su movilización y gestión está integrada en el sistema de emergencias "112 Comunitat Valenciana". Además, las comunicaciones que realizan se hacen a través de la Red de Comunicaciones (Comdes) de la Generalitat. La Ley 13/2010 de Protección Civil y Gestión de Emergencias creó la Unidad de Brigadas de Emergencia y establece la posibilidad de su paso a los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento.