El PP y los tres partidos de la oposición en las Cortes (PSPV, Compromís y EUPV) se enfrascaron ayer en un nuevo cruce dialéctico, esta vez de nuevo a cuenta de la trama Gürtel y sus tentáculos en la Comunidad. Un día después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruiz decidiera imputar al número dos de Gürtel, Pablo Crespo, y a la cúpula de Teconsa por la visita del Papa a Valencia en 2006, las reacciones se sucedieron sin parar.

Uno de los primeros en hablar fue el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Aseguró que el Consell será el primero en perseguir los "comportamientos censurables" y favorecer que la Justicia realice "las condenas oportunas". Y concluyó: "Nosotros estamos tranquilos".

Mucho más contundente fue el líder del PSPV, Jorge Alarte. Según dijo, las últimas imputaciones demuestran que el PP "mete la mano en todos los sitios por donde pasa". Además apuntó que allí "donde llevan mucho tiempo mandando, siempre sale un caso de corrupción".

Por su lado, el diputado y portavoz adjunto de Esquerra Unida en las Cortes, Ignacio Blanco, aseguró que la imputación del exdirector general de RTVV Pedro García por las contrataciones en la visita del Papa "está cada vez más próxima". El dirigente también dijo no entender que el PP "esté boicoteando una y otra vez la comparecencia de García en las Cortes, cuando cada día está más que claro que tiene muchas cosas que explicar".

Compromís exige al PP que aclare cuánto costó la cobertura del acto

La portavoz adjunta de Compromís en las Cortes, Mónica Oltra, registró ayer una pregunta parlamentaria para que el Consell responda en el pleno de la Cámara sobre las irregularidades en la organización de la visita del Papa a Valencia. Según Oltra, "los valencianos y valencianas todavía no sabemos cuánto costó realmente la Visita del Papa, lo que si sabemos, gracias a la Justicia, es que este evento sirvió para el enriquecimiento ilícito de un grupo de ladrones, por eso reclamamos al gobierno de Fabra que ponga luz sobre esta situación y no haga como su antecesor, que encubría estas irregularidades negándose a aclarar las cuentas de la Visita del Papa". Y concluyó: "El silencio y el oscurantismo que ha practicado hasta ahora el PP sobre este tema evidencia que no les interesa que se sepa la verdad. El gobierno de Fabra tiene la oportunidad ahora de demostrar, aportando todos los datos, que se desmarca del saqueo de las arcas públicas que caracterizó la gestión de Camps".