La consellera de Educación, María José Catalá, quiso evidenciar ayer su férreo convencimiento de que el aprobado general que barajan los profesores de la provincia en sus asambleas, como medida de presión contra los recortes del Consell, no llegará a producirse. "Estoy convencida de que no ocurrirá" -subrayó al tiempo que apelaba a la "responsabilidad" del personal docente-. "Tenemos grandes profesionales en la enseñanza y estoy convencida de que no se llegará a estos extremos", reiteró en alusión también a una posible huelga, sobre lo que también discuten estos días los docentes.

En el marco del malestar cada vez más generalizado de la comunidad educativa, -puesto que a las protestas del sector público se han sumado recientemente las de la enseñanza concertada, cuyos integrantes también han salido por primera vez a la calle para reclamar los gastos que se le adeudan-, la titular de Educación descartó que esta situación de disconformidad de los padres y docentes produzca un menoscabo en la calidad de la enseñanza. "No tiene por qué, siempre que las protestas se lleven a cabo fuera del horario lectivo, como creo que se están produciendo", abundó.

Catalá realizó estas declaraciones en el marco de la que fue su primera visita a Elda, aunque más en calidad de consellera de Formación y Empleo que de Educación, ya que durante su estancia no visitó ninguno de los centros educativos y tan solo aludió a los problemas generados por los recortes en respuesta a las preguntas de los periodistas.

Precisamente sobre las protestas que a diario se están realizando por parte de la comunidad educativa en todos los rincones de la provincia, la consellera afirmó que merecen "todo su respeto", aunque quiso hacer hincapié en que se debe diferenciar entre las protestas ligadas a reivindicaciones de carácter salarial y las vinculadas a la calidad de la enseñanza: "En este sentido -aseveró- no se ha recortado ni un euro en algo que pueda representar un menoscabo de la calidad educativa".

Otro "esfuerzo"

La consellera apuntó de esta forma al "tema salarial" como principal causante de las protestas que han llevado a la calle a medio millar de personas en apenas cinco días en esta provincia y la de Valencia. Afirmó al respecto que "a nadie le gusta que le toquen el sueldo, pero lo que estamos haciendo es pedir al personal docente un esfuerzo puntual de dos años, que, por otra parte, también están teniendo que hacer el resto de los ciudadanos". En cualquier caso -añadió- estamos hablando de una bajada media en la nómina de 130 euros", en referencia únicamente al complemento de formación por sexenios.

Por último significó que el Consell abonará en "los próximos días" a todos los centros públicos y concertados, los pagos que todavía tiene pendientes de 2011, correspondientes al último trimestre del año. Al menos así lo afirmó ayer la propia María José Catalá, quien destacó que la pasada semana se hizo efectivo el pago de la deuda del tercer trimestre.