El grupo socialista en el Ayuntamiento criticó ayer el "exagerado" aumento de las denuncias contra el botellón, que en las cinco primeras semanas del año se elevan a 600 frente a las 839 de los nueve primeros meses de 2011, y dijo que solo se entiende "por un afán recaudatorio del grupo popular, que ha dejado las arcas municipales vacías".

El concejal Manuel Marín apuntó que "vemos que es un problema que solo con represión policial no se puede resolver porque la Policía Local lleva tiempo sancionando y no se soluciona". En este sentido, los socialistas echan de menos una estrategia global o multidisciplinar, "con charlas en los colegios e institutos para mentalizar a la gente joven de los perjuicios que tiene el consumo de alcohol" y que a la vez se ofrezcan actividades alternativas al botellón, que son "inexistentes". Marín dijo que el PP se mueve por impulsos de acuerdo a las quejas vecinales pero que no analiza el problema de forma global.

En la misma línea, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, dijo que "la política de sancionar no va a solucionar el problema, solo lo traslada a otras zonas". Pavón, que aclaró que su grupo no criminaliza el botellón, reclamó algún tipo de acuerdo entre los sectores afectados para integrarlo en la ciudad y que los vecinos no sufran las molestias. "Para ello todo el mundo tiene que ceder, incluidos los jóvenes". Por ello propuso un foro de diálogo "para buscar entre todos una alternativa pero tiene que existir voluntad política para celebrar ese encuentro". El edil de Seguridad, Juan Seva, no quiso hacer declaraciones.

Celebración itinerante y campañas informativas

Una vez que se descartó habilitar un recinto como "botellódromo", EU propuso tener en cuenta una propuesta de un estudio de arquitectos que abogaba por celebrar el botellón de forma itinerante "para que resultara lo menos perjudicial posible a los vecinos de los distintos barrios". Su celebración estaría ligada a actividades de ocio alternativas y a campañas informativas del peligro del consumo de alcohol. J.H.