­La derrota de Carme Chacón en Sevilla abatió también las aspiraciones de los seguidores de Leire Pajín, que en plena resaca postcongresual tratan de levantar cabeza en la Comunidad Valenciana para alinearse con la alternativa de Ximo Puig y lograr el relevo de Jorge Alarte al frente del PSPV, como atestigua la fotografía en el cónclave del pasado fin de semana. Así, la exministra y diputada socialista por Alicante al Congreso trata de sacudirse las heridas y aboga por un cambio de rumbo en el socialismo valenciano para el que, asegura, hay que comenzar a corregir errores y a recuperar los militantes perdidos.

Sin evidenciar públicamente que respaldará la alternativa que encabezará el lermista Ximo Puig para derrocar a Alarte, Leire Pajín aseveró ayer en declaraciones a Radio Alicante-Cadena Ser que es momento «de hacer frente común con la militancia, de escucharles más, de abrirnos a la calle y de corregir errores». Para la exministra es hora de «recuperar toda la militancia que perdimos en los últimos meses y años» y que, como ella misma admitió, «es mucha». Defiende una apertura del partido hacia los militantes y la ciudadanía para que el PSPV «recupere el liderazgo y las personas a las que hemos defraudado». Un cambio que, como evidenció, no puede liderar Alarte, y que pasa por abrir dentro del partido «un debate abierto, sincero y democrático» y por «elegir nuevas fórmulas, ideas y los mejores equipos».

En cuanto al congreso de Sevilla, Pajín consideró que fue «democrático y fructífero por lo que hemos sido capaces de generar haciendo visible que somos un partido vivo, fuerte y cargado de futuro». La exministra aseveró que el PSOE «es una familia, una piña» en su papel de oposición y, en cuanto a la fractura del PSPV, incidió: «En este partido no sobra nadie». Frente al descalabro que supuso para los seguidores de Pajín la derrota de Chacón, la exministra aseguró sentirse «satisfecha» por la movilización en la Comunidad. También habló de su futuro que, según dijo, pasa por seguir representando a los alicantinos en el Congreso de los Diputados.

Tras el cónclave federal, la alianza entre los sectores afines a Pajín y al expresidente de la Generalitat Joan Lerma para respaldar a Chacón, podría repetirse ahora con el respaldo a la candidatura que encabece el lermista Ximo Puig de cara al próximo congreso de los socialistas valencianos. Es la alternativa para relevar a Alarte, quien recibió un balón de oxigeno tras la victoria de Rubalcaba. Sin embargo, la nueva dirección surgida del cónclave de Sevilla no tiene intención de intervenir a favor de Alarte. Así, la ejecutiva de Ferraz ha trasladado a Ximo Puig que serán muy respetuosos con el proceso y no se actuará para conducir la voluntad de los referentes del partido y los delegados a favor del actual secretario general. Fuentes socialistas explicaron a este diario que el compromiso de no injerencia está avalado por el secretario de organización, Óscar López, y por la vicesecretaria general, Elena Valenciano.

El líder de los socialistas valencianos confía, con todo, en que López acabe intercediendo en su favor y convoque a quienes lo pretenden desalojar a un gran acuerdo de estabilidad en el partido en torno a él. El secretario general mantiene unas excelentes relaciones con el actual número tres del partido. Ambos han estado enrolados en el grupo que, a las órdenes de Blanco, desplegaron la operación en la que allanaron el camino a Rubalcaba para ser candidato a la Moncloa, sin medirse en primarias con Carme Chacón.