La Conselleria de Infraestructuras ha reconocido oficialmente que la decisión de dejar desierto el concurso para la explotación de la Línea 2 del tranvía entre Alicante y San Vicente, con parada en la Universidad y los barrios del norte de la ciudad, se debió a la falta de recursos presupuestarios y, prácticamente, a la situación de bancarrota técnica en la que se encuentra el Consell, consumido por las deudas. La consellera Isabel Bonig lo ha dejado claro en la resolución de la Agencia Valenciana de la Movilidad -escrito firmado por su directora, Mar Martínez- publicada en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana del pasado 27 de enero.

En este sentido, Martínez resolvió "renunciar a la adjudicación del contrato de la gestión del servicio de transporte de viajeros en la línea 2 del tranvía de Alicante por falta de recursos presupuestarios". En la misma comunicación se ordena devolver la garantía a las empresas que presentaron la "única oferta" para la gestión: En concreto, la ute formada por SuBús Grupo de Transporte (Vectalia) y Vosloh España, mercantil especializada en la fabricación de tranvías y material ferroviario.

La falta de presupuesto, una deuda de más de mil millones de euros de Ferrocarriles de la Generalitat, y la decisión de explotar la línea bajo la fórmula público-privada condujeron a retirar el concurso de gestión y, además, a renunciar a que FGV se hiciera cargo de la línea. Algo que demandan los trabajadores y para lo que, incluso, existen tranvías almacenados en los talleres de El Campello.

Por otra parte, la consellera Isabel Bonig reiteró ayer en Alicante, sin embargo, su convencimiento de que el tranvía a la Universidad será una realidad este año (ya no se citó el mes de septiembre como hace un mes) y apuntó que ya ha comenzado a trabajar en el nuevo modelo de adjudicación al que podrán acogerse tres empresas con las que, según la titular de Infraestructuras, ya se negocia. El proceso de contratación se basará en la figura contractual del "diálogo competitivo" que llevará a la elección de un operador que trabajar junto a FGV como socio privado.

Bonig recordó que "lo más difícil era la inversión de 100 millones de euros y se ha hizo gracias al esfuerzo de todos los valencianos sin recibir ni un sólo euro del gobierno socialista, quien sí dio dinero para el metro de Madrid o Barcelona". La consellera apuntó, este sentido, que está preparando la documentación para reunirse con el Ministerio de Fomento al que va a reclamar los fondos que no les dio el anterior ejecutivo.

Infraestructuras dejó desierto el concurso de la explotación de la línea 2 del tranvía el pasado 9 de enero. Casi un mes poco se ha avanzado de cara a comenzar la explotación de un tranvía cuya plataforma ha costado más de cien millones de euros y, según fuentes del comité de empresa de FGV, genera unas pérdidas de 30.000 euros mensuales por el deterioro de una infraestructura sin uso.

Recordar que el Síndic de Greuges, José Cholbi, abrió el pasado 12 de enero una queja de oficio para investigar los motivos por los que la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, dejó desierto el "concurso público" para adjudicar la gestión de la Línea-2 del tranvía entre Alicante y San Vicente. Cholbi solicitó formalmente a la conselleria que le detallara los motivos por los que la puesta en marcha el tranvía se retrasará, al menos, ocho meses más.