Tras anunciar en Alicante que estaba dispuesto a dar empleo a los parados de Spanair, el presidente de Ryanair se descolgó después en Palma proclamando que "la quiebra de Spanair una buena noticia para el turismo y el empleo, porque habrá otras". O´Leary señaló, en este sentido, que "si una compañía con altas tarifas no es capaz de sobrevivir, no se merece vivir en el mercado".