Decenas de cargos del PP, familiares y amigos de Francisco Camps acudieron la noche del miércoles a su domicilio en Valencia, cercano a la sede del TSJ, para celebrar la absolución. Lo festejaron hasta la medianoche brindando con cava, en un ambiente de euforia al que no fue ajeno el propio Camps. Pero la nómina de asistentes, que abarrotaban el salón, el comedor, la biblioteca y hasta el pasillo, tiene lectura en clave interna. Estaba presente Rita Barberá, que escuchó el veredicto desde la casa del exjefe del Consell; el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus; el titular de las Cortes, Juan Cotino; y el síndic del PP, Rafael Blasco.

Esto es, partidarios de Barberá, Rus y el sector democristiano, el frente crítico con el presidente Alberto Fabra. Alguno de los asistentes no dudaría en sumarse a una rebelión para restituir a Camps en el cargo si éste diera el paso. Entre el fabrismo, incluido los consellers, la ausencia fue clamorosa. Además de los citados, estaban los exconsellers Trinidad Miró, Mario Flores y Belén Juste, así como los diputados Rafael Maluenda, María José García, Elena Bonet, Vicente Betoret, José Marí Olano o Antonio Peral.

Había diputados proviciales; concejales de Valencia como Ramón Isidro y Jorge Bellver; alcaldes como Vicente Ibor (Paiporta) y Rafael Pérez (Sedaví); el presidente del Consell Jurídic, Vicente Garrido, y el consejero Enrique Fliquete; Rafael Aznar, del Puerto; o la exsecretaria autonómica de Presidencia con Camps Isabel Villalonga y su exjefe de gabinete Pablo Landecho. No se pasaron, además de Fabra, ni Paula Sánchez de León ni Antonio Clemente.

Algunos de los que no fueron le enviaron mensajes, que Camps mostraba con gesto de decir "ahora llaman todos". El mismo Rajoy habló con él por teléfono. Sin embargo, sobre una eventual rehabilitación política de Camps, fuentes del Gobierno central se limitaron ayer a destacar que le ha rehabilitado la Justicia. Pasadas las nueve, en la calle había un centenar de personas apoyando a Camps, quien bajó a la calle para agradecer el respaldo.

Castedo aglutina a los críticos con Fabra

También celebró Sonia Castedo en Alicante la absolución de Camps. Algunas voces del PP atribuyen a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, movimientos para reagrupar a los descontentos con Fabra y que, paradójicamente, son los campsistas que no quedaron contentos con la solución de consenso que se dio tras la salida de Ripoll. Aunque Fabra cuenta con apoyos sólidos procedentes del campismo, entre ellos Adela Pedrosa, y del ripollismo. Castedo aglutinaría la alternativa. La también diputada, acosada por Brugal, teme ser sacrificada. El martes Fabra acudirá a la reunión del PP en la provincia.