Un edificio para los próximos siete u ocho años o hasta que se pueda acometer la Ciudad de la Justicia. Esto es lo que aseguró ayer el conseller de Justicia, Jorge Cabré, que su departamento lleva buscando desde hace ya varias semanas ante la cruda realidad de que, después de años de espera, la crisis económica ha pospuesto este proyecto sine die. En declaraciones a este diario, Cabré explicó que se estaba llevando la búsqueda con discreción pero que, ante el incendio que ayer afectó a la Audiencia Provincial, se lo hizo saber a su presidente, Vicente Magro.

"No nos sirve cualquier inmueble. En principio estamos buscando aquellos que, dentro del patrimonio de la Generalitat, reunan unas mínimas condiciones de calidad y esté próximo al Palacio de Justicia de Benalúa", explicó Cabré, quien descartó, de momento, la posibilidad planteada ayer de ocupar un edificio de oficinas de siete plantas ubicado en la Ciudad de la Luz y que lleva vacío desde su construcción hace dos años.

El conseller agregó que tampoco se descarta trasladar la Audiencia a algún inmueble público que esté infrautilizado e incluso pagar un alquiler, aunque insistió que lo prioritario es localizar algo dentro del patrimonio de la Generalitat.

En cuanto al incendio, la única alarma que hubo la dio un hombre que pasaba en bicicleta cerca de la Audiencia y vio el humo. Este hecho y la rapidez con la que respondieron los Bomberos evitaron que el incendio registrado en la sede judicial durante la madrugada de ayer haya tenido unas consecuencias más devastadoras. Las llamas afectaron a entre 300 y 500 asuntos de la Sección Segunda que se encontraban en fase de ejecutorias, es decir, que ya se han juzgado y cuyas sentencias se están aplicando en estos momentos. La investigación apunta a que el incendio se originó como consecuencia de un cortocircuito en un calefactor que se había quedado enchufado. Una chispa saltó a una de las cortinas y de allí las llamas se propagaron por los expedientes de papel.

El panorama con el que se encontraron ayer los Bomberos cuando se presentaron en la Audiencia para revisar las instalaciones y las medidas de seguridad del edificio fue desolador. A la obsoleta red eléctrica se suma el hecho de que las instalaciones no cuentan ni con vigilancia nocturna, ni con sistemas de detección de humo, ni con aspersores para prevenir este tipo de siniestros. Extintores en la pared y poco más. El edificio se levantó en los años 50 y se ha quedado obsoleta para la tecnología del siglo XXI. Como consecuencia de ello, el presidente de la Audiencia, Vicente Magro, volvió a reclamar la Ciudad de la Justicia y el traslado a unas dependencias provisionales en tanto se ejecuta.

La intervención

El incendio se registró sobre las 1.30 horas de la madrugada. Un hombre que circulaba en bicicleta por la calle vio el humo y las llamas a través de una ventana y dio aviso a los servicios de Emergencia. Los Bomberos sofocaron las llamas desde la ventana, mediante un vehículo escalera, ya que las dependencias afectadas se encuentran en la tercera planta del edificio. Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana se precisó que se aplicó la menor cantidad posible de agua para intentar no afectar a los expedientes. Aunque las llamas se sofocaron con rapidez, los Bomberos estuvieron ventilando durante tres horas el edificio.

El fuego ha dejado inutilizadas las oficinas donde trabajan los funcionarios de la Sección Segunda y numerosas dependencias de todo el edificio estaban ayer inundadas de hollín. Aunque aún falta hacer balance sobre lo que se ha destrozado, las primeras estimaciones apuntan a que se trata de entre 300 y 500 ejecutorias penales, así como otros expedientes archivados de la Fiscalía, cuyas dependencias están comunicadas con la sala donde se registró el siniestro.

El presidente de la Audiencia aseguró que se va a solicitar un refuerzo de dos funcionarios y un secretario judicial para trabajar en la reconstrucción de los documentos dañados, unas labores que podrían prolongarse durante un año. "Lo más urgente es saber si hay algún preso al que le correspondería salir de prisión, o qué indemnizaciones están pendientes de pagar", explicó. Toda la información es recuperable, dado que están en soporte informático.

Los expedientes fueron trasladados a la sala donde se celebran juicios para que el personal analice cuántos de esos expedientes están inutilizados. La sala intentó ayer que el suceso no alterara su funcionamiento y celebró el juicio que tenía señalado: un desembarco de hachís en una playa de Villajoyosa en marzo de 2008. Los acusados aceptaron una pena tres años de prisión. Los funcionarios se prestaron ayer a tratar de que la normalidad se recuperara cuanto antes y estuvieron trabajando hasta las ocho de la tarde en la limpieza de todos los documentos.

Los teléfonos sonaban a primera hora de la mañana en las oficinas, sin que nadie pudiera atenderlos. En medio de este panorama, la secretaria judicial recuperó intacto su móvil que había olvidado el fin de semana en un cajón.

Desde el sindicato CSI-CSIF, se subrayó que "si durante la época de bonanza no se ha acometido la Ciudad de la Justicia, dudamos que se pueda hacer en las actuales circunstancias". Por Compromís, Mireia Mollà exigió ayer responsabilidades a Justicia por el incendio por demorar las obras del nuevo edificio más de doce años.