­Los perros eran mayoría pero también había gatos, canarios, periquitos, loros, hámsteres, conejos, hurones, tortugas, caballos o ponis. La Plaza de Toros de Alicante fue tomada ayer por ellos en el cierre del tradicional Porrate de San Antón. Casi 1.500 animales fueron llevados por su dueños para ser bendecidos por el párroco Felipe Martínez, siguiendo así la tradición para procurarles una buena salud y que no enfermen, y demostrando su cariño por ellos y que son mucho más que mascotas. Como público, más de 5.000 personas disfrutaron en el coso alicantino de una jornada soleada en compañía de sus queridos animales.

La comitiva con la imagen de San Antón llegó a la Plaza de Toros desde su iglesia sobre las 11.30 horas, acompañado de la música de la Colla Benacantil de San Antón. Una vez allí y en presencia de las damas mayores de las fiestas, Cristina Castelló Fernández y Ana María Filíu, primero fueron bendecidos los caballos y ponis, entre los que llamó la atención una galera con paja tirada por dos caballos, pasando después el resto de animales con sus dueños para recibir el agua sagrada.

Tras una hora de bendiciones y recibiendo el tradicional rollito, llegó el turno del concurso con la exhibición de unos 200 animales inscritos, casi todos canes junto con caballos, ponis, etc., donde las mascotas mostraron sus habilidades y recibieron los aplausos del público.

Bendiciones en El Campello y Mutxamel

El Campello y Mutxamel también celebraron ayer la tradicional bendición de animales en honor de Sant Antoni del Porquet. En la primera localidad -en las imágenes- acudieron al popular acto en la Plaza de la Iglesia más de un millar de personas, que llevaron mascotas de todo tipo y recibieron de recuerdo un «panet». En Mutxamel también tuvo lugar este acto a mediodía mientras que en San Vicente y Xixona se celebró el domingo anterior.