Los juzgados de Benalúa no van a poder aplicar el plan para que las fuerzas de seguridad declaren por videoconferencia por falta de líneas y de aparatos, según confirmaron a este diario fuentes del Palacio de Justicia. Para usar estos dispositivos, los ocho juzgados de lo Penal comparten un solo aparato para todo el edificio. Y todo ello a pesar de que la mayoría de las salas cuenta con equipos para grabar los juicios que permiten hacer videollamadas, pero no se pueden usar porque no hay líneas suficientes para todos. La pretensión es que los agentes puedan declarar en los juicios desde sus comisarias o cuarteles para evitarse el pago de dietas por desplazamiento o que pierdan la mañana esperando en el pasillo del juzgado.

La viabilidad de la medida choca con la falta de equipos y medios de los juzgados. A pesar de que en la Audiencia todas las salas ya cuentan con sus equipos, esto no es así en los juzgados de Benalúa que es precisamente donde más citaciones se hacen. "Un policía local que tiene que declarar en un juicio por una alcoholemia no va a poder estar de servicio ese día y además el Ayuntamiento va a tener que pagarle una dieta. Y todo ello contando con que al final el juicio no se acabe suspendiendo", explicaron fuentes judiciales.

El acuerdo adoptado por la comisión de Policía Judicial será aprobado también la próxima semana por la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia, que lo remitirá a la Conselleria de Justicia instándole a que dote del número de líneas que sean necesarias a los juzgados.