Al contrario que Ricardo Costa, que renunció a su derecho, el exjefe del Consell aprovechó la oportunidad que le da la ley de dirigirse por última vez al jurado para volver a proclamar su inocencia. "Vengo a buscar la justicia que imparten mis conciudadanos confiado y convencido". Desde la misma mesa en la que declaró, pero esta vez de pie en vez de sentado, el exjefe del Consell consumió el resto de su intervención en una retahíla de agradecimientos. Fue entonces cuando dio las gracias a su abogado, Javier Boix, "porque se ha desvivido en la búsqueda de la verdad y de la justicia", a Costa y a su letrado "por los desvelos", a los funcionarios judiciales y a las Fuerzas de Seguridad, a quienes han seguido este mes y medio largo de juicio desde dentro y fuera de la sala, y al jurado, "conciudadanos de mi Comunidad, por la ejemplar manera de representar este papel". Y al juez Climent, ni agua.