Una oleada de tijeras al viento, plasmadas en las pancartas que ayer enarbolaron profesores, padres y alumnos de buena parte de los colegios e institutos públicos -el 60% según datos del STEPV-, recorrieron ayer la provincia de norte a sur como respuesta conjunta en contra de los recortes en el sector de la enseñanza, la falta de fondos para el gas, el agua y la luz de los centros, e incluso para el papel higiénico y los folios.

Los trabajadores de siete de los hospitales de la provincia: Sant Joan, General de Alicante, General de Elche, La Marina Baixa, Virgen de Los Lirios de Alcoy y los dos de Dénia, protagonizaron asimismo masivas concentraciones contra las medidas del decreto de recortes que afectan a la Sanidad.

El resto de centros públicos dependientes de la Generalitat también se sumaron a las protestas, que culminaron con un acto central en la delegación de Hacienda de Alicante, servicios que ocuparon puntualmente con sus banderas y pancartas.

"Que dos de cada tres institutos de la Comunidad, de los que ya están sin calefacción, sean de la provincia de Alicante no tiene más explicación que el hecho de que el Consell nos mantiene a la cola, como siempre", destacaba ayer la diputada de Compromís, Mireia Mollá. El mapa escolar del frío elaborado por este grupo político -ver INFORMACION en su edición de ayer- revela una peor situación de los centros en Alicante, pese a que "los primeros avisos de corte de luz se dieron en Valencia y se resolvieron con agilidad".

"Siempre pasa lo mismo, somos los últimos de la cola cuando no creo que ningún centro de la Comunidad se salve de no cobrar los fondos para el funcionamiento básico. Habría sido un escándalo que cortaran la luz en Valencia teniendo la sede del Consell tan cerca", precisan asimismo representantes de la Junta docente provincial que preside el STEPV.

La mayoría de los centros tienen el contrato de luz con Iberdrola y solo "unos pocos" con Nexus, como señalaron desde la firma que ha protagonizado esta semana el clamoroso corte de luz en el IES Jorge Juan. "Ningún corte se hace por error ni por menos de tres recibos mensuales", especifican en la eléctrica frente a las declaraciones que realizaron desde Educación sobre el "error" del desenganche del suministro en Alicante.

Nuevas promesas de pago

Ayer, con la esperanza puesta en la inyección económica prometida por el Gobierno que preside Rajoy, la consellera María José Catalá se lanzó a pedir "tranquilidad" a los docentes para que continúen dando clases -entre las medidas que han planteado en las asambleas celebradas esta semanas figura una huelga de un mes en Infantil y primero de Secundaria-.

Catalá insistió en que el profesorado "continúe desempeñando sus labor" en lo centros, a lo que también les animó pese a las "circunstancias coyunturales", como calificó a la deuda de 10 millones de euros que arrastra con los institutos y de otros 8 millones que no ha pagado a los colegios para financiar el comedor. Para la consellera la "normalidad reinará" en las aulas en un plazo de "10 días", además de reiterar el compromiso de pago a las universidades.

Císcar, como vicepresidente del Consell, estimó el pago en 15 días "para ayudar en las prioridades que tenemos, y la educación es una de ellas". Son declaraciones a las puertas de una manifestación provincial que se augura masiva en las calles de Alicante, mañana sábado a partir de las 18.00 horas, contra los recortes en la enseñanza pública y para lo que ayer calentaban motores.

Las concentraciones más numerosas, al margen de las protagonizadas en los propios centros aprovechando los periodos de recreo o la entrada o salida a clase, reunieron al profesorado, padres y alumnos por barrios, distritos, o incluso localidades, como los casos de la playa de San Juan o San Blas en Alicante, ante la sede del Centro de Congresos en Elche, los municipios de la Vega Baja en la plaza de la Constitución de Torrevieja -incluidos de las Escuelas de Adultos, como hizo el Giner de los Ríos en Alicante- y de la Marina Baixa en La Vila.

El denominador común de todas ellas, las quejas con pitos y cacerolas en contra del decreto que recorta el salario de los docentes. Especialmente reclamaron en las pancartas el pago de la deuda desglosada por cada centro. El PSOE local de San Vicente pide aclaraciones sobre el dinero que falta por "el deterioro continuo de la enseñanza". En Biar, como en Torrevieja, estuvieron de luto, ocupando en este último caso las calles aledañas ante la masiva afluencia, como también sucedió en Alicante con la zona de playas. La Fapa provincial Enric Valor culpó al Consell de conducir la enseñanza "al caos".