El jurado del juicio de los trajes escuchó ayer ocho conversaciones telefónicas grabadas por la policía, entre ellas dos en la que Álvaro Pérez, "El Bigotes", insulta al exjefe del Consell Francisco Camps por poner en peligro una entrevista con el gobernador de Nuevo México Bill Richardson. La vigesimotercera sesión del juicio contra Camps y el exnúmero dos del PPCV Ricardo Costa arrancó con la lectura de documentos y se cerró con la escucha de las conversaciones a petición de la acusación popular, que ejerce el PSPV. Las intervenciones recogen el regalo de un reloj de 20.000 euros al exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi y que El Bigotes le ofreció al regidor de La Nucia Bernabé Cano hacer gestiones para que Camps le nombrara conseller.

La conversación más dura es una en la que Álvaro Pérez arremete contra Camps ante el número dos de la trama, Pablo Crespo, por la entrevista con el gobernador de Nuevo México. Richardson estaba a punto de ser nombrado secretario de Comercio en el primer Gobierno de Barack Obama, aunque renunció después al verse salpicado por un escándalo de corrupción. El Bigotes le cuenta a Crespo que Camps -de visita oficial en Estados Unidos- tenía un acto con 50 empresarios que coincidía con la entrevista con Richardson. "Es un gilipollas, tío, es un gilipollas -en referencia Camps-, iría a verle y le daría dos hostias. (...) Consigo que vea a uno de los tres tíos más importantes del puto planeta ... qué mande a tomar por culo a los 50 gorrones -los empresarios- que van allí a beber güisqui y a comer".

"Alperi lo ha flipado"

En una segunda conversación, Pérez se lamenta ante Ricardo Costa de que Camps había gestionado por su cuenta la entrevista con Richardson. "Resulta que el hijo puta -en referencia a Camps- ha estado llamando día sí y día también para ver si podía ver a Richardson y no me ha dicho ni pío. Heavy, ¿eh?". Costa le contesta: "Molt Heavy".

En otra escucha, Pérez le comenta a Crespo que le ha regalado un reloj de la joyería Rabat al exalcalde de Alicante. "Escúchame un segundo, es que le he regalado a Luis Díaz Alperi, el que era alcalde de Alicante, un Frank Muller de la Volvo Ocean Race que vale 20.000 euros". Crespo preguntó si era de oro y el El Bigotes respondió: "De acero, de acero. Lo ha flipado Ricardo. Entonces, le han ajustado la correa y va como un niño. Ya lo conoces. Con una cosa de estas se vuelve loco, pero no se lo puede poner en Valencia. Ya se lo he dicho. "Tío ni se te ocurra. No, no, no ni hablar digo". A parte de que es muy grande. Pero va como un niño con zapatos nuevos".

Gala del deporte

El jurado escuchó una conversación entre Pérez y Crespo sobre la Gala del deporte de la Diputación de Alicante. El número dos de Gürtel descartó el contrato. "No podemos ir allí de ninguna forma. Nos están proponiendo facturar eso de una manera que no es que sea difícil, es casi imposible. Lo que me preocupa es tener que hablar con nueve personas de una cosa que es una irregularidad y no sé si has visto que han detenido hoy a otra alcaldesa por una cuestión de 5.000 euros", le advirtió Crespo a El Bigotes. Después añadió: "No podemos hacer en este momento una cosa tan irregular porque terminaremos mal. Ripoll y Bernabé andan a hostias y Orange Market es la imagen de sus enemigos".

En otra intervención, El Bigotes le ofreció ayuda al alcalde de La Nucia para entrar en el Consell. "No sé si será verdad o mentira, no sé si en enero el presidente va a hacer reestructuración del Gobierno. Yo voy a darle caña para que te haga conseller". Cano dudó de las bondades de entrar en el Consell porque le podría tocar el "envolado de Sanidad" y El Bigotes le respondió: "A mí me gustaría que te diera Industria".

En otra conversación, y después de hablar con el vicesecretario de organización del PPCV, David Serra, para que dejaran de tomarle "el pelo" al administrador de Orange Market, Costa le asegura a Álvaro: "Entre mañana y el viernes vas a tener todo lo que te falta que te debemos nosotros, pero yo necesito que eso el presidente no lo sepa y que le digas que éste es un hijo de puta".