Libertad con cargos para los cuatro detenidos por el robo de joyas en un juzgado de Benalúa, entre ellos tres vigilantes del propio Palacio de Justicia. El magistrado de guardia tomó declaración anoche a los cuatro arrestados por la Policía Nacional, quedando todos en libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado semanalmente, según explicaron desde el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ).

Los tres empleados de seguridad han quedado imputados por un delito de robo con fuerza mientras que al cuarto arrestado, la mujer de uno de ellos, se le imputa la receptación del material sustraído para su venta.

Los cuatro supuestos implicados, de edades comprendidas entre los 35 y los 57 años, fueron apresados esta semana tras una investigación de más de un mes, y durante su estancia en la Comisaría los vigilantes se negaron a declarar mientras que la mujer fue la única que accedió a hablar con los agentes.

La esposa de uno de los guardias jurados reconoció que tenían las joyas y que estaba tratando de empeñarlas, pero en cuanto al origen de ellas explicó que su marido las había encontrado "abandonadas" en el juzgado, y que en ningún caso habían sido robadas, según explicaron fuentes cercanas al caso. En cuanto a las declaraciones de ayer ante el juez, no trascendió nada de su contenido.

La sustracción se registró a principios del mes de diciembre, durante el puente de la Constitución. La Guardia Civil se encarga de la vigilancia de los juzgados durante la jornada laboral entre semana y los sábados por la mañana, mientras que una empresa de seguridad privada asume esta tarea por las noches y resto de los días festivos. La Policía mantiene que los vigilantes aprovecharon esa festividad para hacerse con el botín, que se encontraba en una caja fuerte que estaba en tan mal estado que no era necesario introducir una combinación, sino simplemente coger la llave que se hallaba en el despacho de la secretaria judicial.

En esa caja de seguridad se guardaban diversas piezas de convicción, entre las que se encontraba un lote compuesto por más de 60 piezas de joyería correspondientes a una operación policial del año 2005 relacionada con el narcotráfico. Había relojes, cordones de oro, pendientes y colgantes, entre otros objetos, y la Policía Nacional ha logrado recuperar la mayoría de las joyas, según explicaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial de Alicante.

Este material no suele guardarse en el juzgado sino en una caja de seguridad de un banco, pero estaban en Benalúa al haber solicitado la Audiencia Provincial una tasación. Su valor se desconoce por el momento.

La investigación se inició a raíz de producirse la sustracción de este lote y se investiga si estos vigilantes están relacionados con pequeños hurtos registrados en los últimos años en el Palacio de Justicia de Benalúa. Tras detectarse el robo, agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial-UDEV realizaron una serie de complejas pesquisas para averiguar lo sucedido, centrándose las sospechas en varios trabajadores de las instalaciones de los Juzgados, concretamente en dos vigilantes de seguridad.

Discreto dispositivo

Por ello los agentes establecieron un discreto dispositivo que dio como resultado la detención de los tres vigilantes y de la esposa de uno de ellos. En el momento del arresto, la mujer llevaba en su poder alguna de las joyas sustraídas y había dado su nombre en casas de empeño al dejar en depósito algunas de las piezas sustraídas.

La Policía Nacional ha practicado dos registros domiciliarios en los que se recuperaron la mayoría de las joyas sustraídas.