La portavoz socialista, Elena Martín, afirmó ayer que si la alcaldesa, Sonia Castedo, no hubiera querido eliminar el bono oro para jubilados y la tercera paga extra a los funcionarios le hubiera bastado con incluir en el presupuesto municipal los ingresos por el incremento del Impuesto de bienes inmuebles (IBI) acordado por el gobierno de su partido que preside Rajoy.

Elena Martín, en una rueda de prensa para valorar el presupuesto municipal, subrayó que el incremento del IBI va a suponer para alicante un aumento del 10 por ciento en los ingresos municipales a costa de los contribuyentes, lo que reportará a las arcas municipales más de 8 millones de euros ya que por este impuesto se preveía recaudar 83 millones. Con estos ocho millones, la concejala socialista recalcó que Sonia Castedo se habría ahorrado quitarles a los dos mil funcionarios la paga extra de productividad, que asciende a 4,5 millones de euros, y habría mantenido los 90 viajes gratuitos al mes para los jubilados, "que tanto disgusto dice que le ha causado", comentó la edil, con ironía.

La concejala del PSOE lamentó "el bochornoso espectáculo" de los concejales del equipo de Gobierno del PP, "que se echan las culpas unos a otros" de la eliminación de la paga extra a los empleados municipales, en alusión a las declaraciones de Andrés Llorens, publicadas ayer por este periódico, en las que recalca que "jamás" pidió que se sustrajera esta paga para pagar los servicios básicos de la ciudad, en contra de lo que señala el edil de Hacienda, Juan Seva, en un escrito.

La portavoz socialista exigió a la alcaldesa que deje de hablar como si fuera ella "la víctima" de la crisis y de sus propias medidas municipales y, parafraseando a Castedo, sentenció que "es a los ciudadanos de Alicante a los que les ha tocado bailar con la más fea y son los ciudadanos los que lo están pasando mal". También advirtió a la alcaldesa y al PP municipal que "la excusa de la crisis no puede servir para taparlo todo".

"Presupuestos injustos, engañosos y ficticios"

La portavoz socialista calificó los presupuestos de 2012, que bajan de 260 a 232 millones de euros, de "engañosos, ficticios e injustos por atacar a los mayores y a los trabajadores", y aseguró que la Hacienda local se ha convertido en "una caja negra y oscura". Martín se refirió a la caída de 95 a 80 millones de euros del capitulo de gastos de bienes corrientes y servicios (en el mantenimiento de la ciudad), y comentó que esta disminución puede provocar que Alicante se convierta en "un vertedero y estercolero" o que se demuestre que en años anteriores se "despilfarraba". Martín puso en duda el reducido capítulo de inversiones, ya que el 42 por ciento del dinero necesario para financiarlas deberá provenir de la enajenación de parcelas municipales que quedaron desiertas en anteriores subastas. EFE.