Está tan sorprendida que, dice, no acaba de creerse la "grave" situación que atraviesan los institutos de enseñanza pública. En poco tiempo se ha precipitado el desastre por el impago acumulado del Consell -no paga a los centros desde mayo para su funcionamiento-, hasta el punto de dejarles "al borde del abismo". Laura Oliva habla por boca del más del centenar de directores de institutos de Secundaria de la provincia a los que representa.

¿Cuál es la situación actual?

La enseñanza en general nunca ha estado en una situación tan grave como la actual y necesitamos una respuesta. Estamos ya al límite, se puede decir que al borde del abismo. Y no sabemos cómo tendremos que salir porque, de momento, ya no podemos pagar los recibos ni de luz ni de agua.

Hace meses que advirtieron de que no pagarían luz ni agua y en Educación tendieron la mano para las urgencias.

Una cosa es advertir de lo que va a pasar y otra verse abocado a ello. Esta misma mañana he informado a mi inspector de que no podemos seguir pagando la luz, y al Ayuntamiento de Mutxamel para que no nos corte el agua porque, como directores, tenemos la responsabilidad de mantener abiertos los centros como sea, ya que lo más importante son los niños y no debe afectarles lo que pase fuera, pero sin luz está claro que no se puede funcionar.

A los centros concertados les ha citado el Consell para acordar soluciones a los atrasos.

Está bien que les reciban, estamos todos igual de mal, pero no parece que la solución apunte a que vayan a pagar porque no tienen el dinero. Les reciben por la amenza del cierre. Nosotros hemos funcionado en 2011 con las reservas de 2010 y gracias a las donaciones de los padres de alumnos, pero ya están las facturas sin pagar y, aunque nos pudiera parece difícil, hemos empeorado de manera significativa y lo que se haga este curso será a coste cero.

¿Qué tipo de actividades hay a coste cero?

Las que se ofrecen gratis, sin pagar, como conferencias y demás. Se ha aprobado así en los consejos escolares porque no hay ni un euro en ningún centro. Ya no es posible que ninguno esté bien, los hay muy endeudados y los muy, muy endeudados. Las fotocopias se cortaron hace tiempo y las pagan los alumnos, pero las familias no están mejor.

Parece que me hable de un copago en la enseñanza por la fuerza de los hechos.

Sin la ayuda voluntaria de los padres no podríamos aguantar. Mientras los centros no estén digitalizados y cada alumno disponga de su tablet u ordenador, las fotocopias siguen siendo fundamentales. Las encuestas de evaluación, los exámenes, las adaptaciones curriculares, los programas de capacitación inicial, todo ello necesita del soporte papel y, además, se ha generado mucho malestar entre el profesorado por culpa de los recortes.

Por cobrar menos no dejarán de trabajar, ¿verdad?

No es eso. Los recortes van a tener serias repercusiones en el funcionamiento de los centros y existe mucha preocupación por ello. Han dado en el corazón educativo de los centros porque se ha cebado con los que forman parte de la Comisión de Coordinación Pedagógica (Cocope), columna vertebral de los centros de Secundaria. Son los jefes de departamento más antiguos, que hacen por pura motivación personal un sin fin de tareas que no se pagan, y no se entiende que se ceben con ellos.

¿Cuál es esa función?

Coordinan las programaciones de todas las materias, las calificaciones, cualquier medida que adoptan como colectivo afecta a todos los centros y por ellos pasa el ritmo académico. ¿Cómo se nos pueden pedir planes de mejora educativa y quitar el 50% del sueldo precisamente dirigido a estos incentivos?, no se entiende. Es como un castigo doble y triple.

¿Se sienten especialmente maltratados?

Lo más importante son los alumnos, evitar que les afecte nada de esto, pero las decisiones que se han tomado son inoportunas y empeoran la situación de la enseñanza seriamente, porque afecta directamente a los recursos humanos de los centros en cuanto a la formación del profesorado, a la que tanta importancia se dice que se quiere dar. Esto se suma a la grave situación económica en que se nos ha dejado. Yo tengo muy claro cómo iba a recortar sin que afectara a los más délibes, que son los niños y los enfermos,ni al ciudadano en general, pero no seré quien lo diga.

¿Se guarda la receta?

Es muy grave, insisto, y los profesores están superindignados. Lo transmito para que las familias tomen conciencia de la situación.

LAS REPERCUSIONES

En los colegios han decidido movilizarse, ¿y ustedes?

Tenderemos una asamblea para tomar decisiones. El responsable de los recortes ni se ha asesorado ni ha pensado en las repercusiones que pueden tener en la generalidad de los servicios educativos a corto y medio plazo, no sólo por la falta de dinero en sí, sino por los efectos colaterales que se extienden a los servicios de autobús que dejarán sin excursiones a los alumnos y un largo etcétera.

LA CONTRADICCIÓN

¿Le chirría que el Consell haga valer la autoridad del profesorado y les reste sueldo?

La contradicción radica en que se iba a primar la formación del docente como una de las medidas para mejorar los índices de éxito escolar y que los recortes se ceban en los incentivos de formación. Perjudica a la motivación.