Las mismas ideas, pero con distintas palabras. Los síndics de Compromís y EUPV en las Cortes, Enric Morera y Marga Sanz, respectivamente, criticaron ayer el decreto-ley para reducir el déficit y acusaron al PP de haber conducido a la Generalitat a una situación "límite".

Morera fue el más contundente: "Es inmoral que se meta mano a los sueldos de los empleados públicos mientras se gastan barbaridades en tonterías, grandes saraos y eventos que nos han empobrecido", aseguró. El dirigente nacionalista aseguró que lo único que va a conseguir el decreto-ley del Ejecutivo será "reducir el consumo, enviar a más gente al paro y precarizar aún más la enseñanza pública". El síndic de la coalición formada por Bloc, Iniciativa y Els Verds, por último, reclamó al Ejecutivo autonómico que siga reivindicando al Gobierno central la llegada de una financiación estatal "justa".

Mientras, Marga Sanz anunció ayer que ha pedido la comparecencia "urgente" en las Cortes de la consellera de Turismo, Cultura y Deportes, Lola Johnson, "para que aclare qué piensa hacer el Consell con la Fórmula Uno". "El cierre de este contrato a manos de Camps es un espadazo en toda regla a las arcas públicas", agregó la síndica de EUPV. Y apostilló: Exijo explicaciones de de cómo y por qué se produjo así, y que, en todo caso, el Consell se deje de ambigüedades, haga lo que sea para reducir la multa y prescinda de este evento".