La Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Alicante ha afirmado hoy que la "subida imparable" del gasóleo agrícola está perjudicando "seriamente" a los productores de la provincia y ha reclamado al Gobierno que apruebe un combustible profesional para el sector con carácter de urgencia.

Fuentes de la asociación han indicado que los agricultores pagan en la actualidad entre 0,99 y 1,09 euros por litro de gasóleo, lo que representa "un gasto excesivamente alto" teniendo en cuenta "los escasos o nulos márgenes de beneficios con que trabajan en las explotaciones agropecuarias".

Ese coste, uno de los más importantes en las explotaciones agropecuarias, supera "el récord histórico" alcanzado en 2008, según las mismas fuentes, que han señalado que, en ese año, el Ejecutivo central se comprometió a aprobar un gasóleo profesional con valores más reducidos para los productores, pero "nunca llegó a cumplir esa promesa".

Según el presidente de ASAJA de Alicante, Eladio Aniorte, "prometieron que esa medida entraría en vigor a principios de 2009, pero nunca llegaron a aplicarla".

"Sólo era una mentira más para mantenernos callados y sin organizar ningún tipo de protesta", ha subrayado Aniorte en un comunicado.

Por ello, los agricultores alicantinos han instado al nuevo Gobierno a que atienda esa demanda "con carácter de urgencia" o que anule "los gravámenes que se les aplican".

Según ASAJA de Alicante, desde noviembre de 2009, el precio del gasóleo agrícola ha aumentado en un 43 por ciento, lo que se traduce en una subida de 45 céntimos por litro y unos 4.500 euros anuales de más para cada agricultor.

A su juicio, se trata de un incremento "desproporcionando que está ahogando los beneficios que necesitan los empresarios agrícolas para poder mantener sus negocios" y supone un gasto que "no puede repercutir de ninguna manera en los productos que venden porque son las multinacionales las que imponen sus precios".

Los agricultores alicantinos han señalado que esas subidas de precios ocasionan "verdaderos problemas de liquidez", agravados por "otros factores derivados de la crisis, como la imposibilidad de obtener créditos".

Aniorte ha remarcado que ya no pueden "pagar más", ya que los precios que perciben son "una ruina" y cada día los costes de producción "son más altos".