"Es evidente que hay que hacer algo distinto y cuanto antes mejor". El presidente de la federación provincial de padres de alumnos "Gabriel Miró", Ramón López, se entrevistó ayer con diversos responsables de la Conselleria de Educación para hacerles llegar las medidas acordadas por su colectivo para mejorar el nivel educativo de los alumnos. Más días de clase -mes y medio más-, mejor y más formación del profesorado y mayor autonomía de los centros, a través de los consejos escolares, son las tres premisas de las que parte la federación.

"Me gustaría creer que esta administración va a atender lo que decimos las familias, que somos las que sufrimos en primera instancia los elevados niveles de fracaso escolar -hasta un 40%- que nos sitúan en los peores puestos a nivel nacional".

El conseller, José Císcar, ha anunciado su intención de alcanzar el máximo consenso posible a la hora de dictar la normativa con la que, a partir de mayo, pretende incidir en una sustancial rebaja del fracaso educativo.

"Los padres queremos recuperar los días lectivos de la Ley del 70, 220 días frente a los 175 actuales". Eso implica empezar las clases el día 1 de septiembre y acabarlas el 31 de julio. "Esto exige más de los docentes, que sus 37,5 horas semanales las cubran al completo en los centros, lo que favorecerá tanto su autoformación como las tutorías con los padres y la dedicación a los alumnos", subraya López.

También apuestan los padres por duplicar los exámenes de recuperación en julio y en septiembre, para ampliar las posibilidades de aprobar entre los alumnos "porque es de lo que se trata al fin y al cabo. Sería bueno que los mismos profesores con quienes no han superado la materia, estén en julio para dirigirles en lo que fallan y así facilitar que recuperen".

La labor de la inspección educativa también preocupa a los padres: "No queremos una inspección política que controle si las fotos están o no boca abajo -por Font de Mora- sino pedagógica, que se comprometa con los programas de los centros".