Con discreción (los medios de comunicación tienen prohibido difundir imágenes del tribunal popular), seriedad y aparente interés (tomas notas, preguntan...) están ejerciendo su función como miembros del jurado las nueve personas seleccionadas para este cometido y quienes, desde el día 12 y con la sola salvedad de los fines de semana, están haciendo jornadas maratonianas para poder llegar a un veredicto en un juicio que, dada su complejidad, hay quien piensa que tenía que haberlo enjuiciado un tribunal profesional.