La Conselleria de Sanidad logró frenar a última hora de ayer la huelga que desde el lunes mantenían los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana y que debía prolongarse hasta hoy. El departamento que dirige Luis Rosado efectuó a mediodía el pago de 60 millones de euros que, según el calendario pactado con los farmacéuticos, debían haberse abonado el pasado día 10, incumplimiento que desencadenó el cierre patronal de las boticas. Este dinero corresponde a la deuda por las recetas de la segunda quincena del mes de julio. En torno a las 20 horas, el pleno del Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos emitía un comunicado en el que se instaba a las oficinas de farmacia "a su apertura inmediata". No obstante, este órgano que agrupa a los colegios profesionales de las tres provincias descartó desconvocar formalmente la huelga "ya que las jornadas de cierre han sido acordadas por la respectivas asambleas de los colegios", señaló Jaime Carbonell, presidente de los farmacéuticos alicantinos.

La Conselleria de Sanidad se adelanta de esta forma en un día al pago de la deuda, ya que el pasado viernes aseguró que los farmacéuticos cobrarían hoy miércoles. Sin embargo, Sanidad rechazó ayer que la huelga haya influido en el adelanto del dinero. "Este pago se hace ahora, tal y como se acordó con los farmacéuticos que se realizaría, cuando la Generalitat dispusiera de dinero y no como respuesta a una medida de presión que supone una huelga", apuntaron anoche desde Sanidad. La conselleria insistió además en que la "falta de liquidez" es la que ha estado detrás "de este retraso de nueve días".

La desconvocatoria de la huelga y el pago de los 60 millones no son más que un punto y aparte en el conflicto que mantienen los farmacéuticos con la Generalitat Valenciana.

490 millones pendientes

Y es que, todavía se les adeudan 490 millones desde el pasado mes de agosto. En este sentido, los boticarios recordaron anoche al Consell que antes de que finalice el mes, esto es en dos semanas, se tiene que efectuar el pago de otros 60 millones de euros, según el calendario pactado entre ambas partes.

Ante un nuevo retraso "volveríamos a convocar cuantas movilizaciones sean necesarias", señaló el Consejo Valenciano de Colegios de Farmacéuticos. Tras el pago de ayer, las farmacias de la Comunidad todavía están pendientes por recibir 490 millones para saldar la deuda con la Generalitat. De los 60 millones ingresados ayer, 23 serán para las cerca de 800 boticas que hay en la provincia de Alicante.

Mientras, las farmacias vivieron ayer la segunda jornada de paros patronales con un masivo seguimiento. Como el pasado lunes, las 73 boticas que en la provincia cubrían los servicios mínimos se vieron desbordadas de pacientes, que hicieron largas colas para adquirir sus medicamentos desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la noche. "Fácilmente he podido atender al triple de personas que en un día normal, ha sido una locura", explicó María Sánchez quien regenta la única farmacia que ayer estaba abierta en el barrio de Los Ángeles, en la ciudad de Alicante. La situación volvió a provocar, según confirmaron desde varias farmacias, que muchos medicamentos se agotasen, debido en parte al mínimo stock con el que cuentan por los impagos de la Generalitat. Por este motivo, muchos enfermos se vieron obligados a recorrer varias farmacias o a volver más tarde para recoger su pedido, una vez que el almacén abasteciese a las boticas.

Multitudinaria protesta

Los cierres patronales de ayer estuvieron apoyados por una multitudinaria manifestación en la ciudad de Alicante que reunió, según cálculos de Jaime Carbonell presidente de los farmacéuticos alicantinos, "a 2.000 personas". La protesta partió de la sede del Colegio de Farmacéuticos, en la calle Jorge Juan. En la cabeza de la manifestación, una gran pancarta en la que podía leerse "¿Dónde está el dinero de la Generalitat?: Los pacientes son lo primero". Los manifestantes, ataviados con batas y carteles, hicieron un alto en la delegación territorial de Sanidad, en la calle Gerona, donde "entregamos una carta para el conseller de Sanidad", señaló ayer Jaime Carbonell. Después siguieron hasta la sede del Consell, en la Casa de las Brujas, donde se concentraron para exigir a Sanidad el pago de la deuda.

El Consell y los boticarios discrepan de la deuda

El conseller de Sanidad, Luis Rosado, y los farmacéuticos han discrepado en los últimos días sobre el total de la deuda. En este sentido, Rosado sostuvo el lunes -antes sel último pago de 60 millones de euros- que la deuda que en estos momentos mantiene con las boticas asciende a 312 millones. El presidente de los Farmacéuticos alicantinos, Jaime Carbonell, no comparte estas cifras. "Nos deben, también antes del pago de ayer, 420 millones a mes vencido y 550 si contamos las recetas de noviembre". Carbonell aseguró, "no entender por qué se dan ahora otras cifras, cuando la deuda se ha concretado con la Conselleria de Hacienda". En cualquier caso, añadió Carbonell ayer, "reclamaremos hasta el último euro que nos deben". Por otro lado, la Conselleria de Sanidad ha recibido en los dos días de huelga 410 llamadas de ciudadanos para pedir información sobre las farmacias abiertas ante el cierre patronal decretado por los Colegios de Farmacéuticos.