Las tarifas del transporte público de la ciudad sufrirán a partir del 1 de enero una de las mayores subidas que se recuerdan, con incrementos del 12 por ciento en el billete ordinario, un 8,28 en el bonobús y una reducción drástica del bono oro para jubilados que de los 90 viajes gratuitos al mes que tienen ahora se quedarán en sólo 12. Además, también suben las tarifas del agua entre un 4,08 y un 4,29 para los consumos más frecuentes.

El anuncio del incremento de las tarifas del autobús la efectuó ayer el concejal de Transporte y Hacienda, Juan Seva. Los nuevos precios, que empezarán a regir a partir de primeros de enero, y que se recogen en el cuadro de arriba, van a suponer un desembolso extra para los usuarios, ya que superan en mucho el incremento del IPC, que ha sido, habitualmente, el baremo utilizado para los aumentos de tarifas. Juan Seva recalcó que estos aumentos son consecuencia tanto de la crisis económica que afecta al Ayuntamiento, por una fuerte reducción de sus ingresos, como de la decisión de la Generalitat de reducir en un millón de euros la subvención que aporta al transporte de Alicante.

Con la subida, el billete ordinario pasa de 1,25 a 1,40 euros, aunque el edil del PP precisó que sólo afecta al 18 por ciento de los pasajeros porque la mayoría utiliza el bonobús, ahora llamado "tarjeta móbilis multiviaje", aunque también para ellos la subida es de las más altas desde hace muchos años. Así, un bonobús de 10 viajes que ahora cuesta 7,25 euros se dispara hasta 7,85 euros, con un aumento de 60 céntimos (cien de las antiguas pesetas), lo que supone un 8,28 por ciento.

La subida más fuerte, no obstante, es la del bono para jóvenes, ya que alcanza casi el 22 por ciento, de forma que un bono de 30 viajes que estaba en 17,40 euros se dispara hasta los 21,20. En cuanto al bono escolar, su incremento se acerca al 10 por ciento de modo que el abono de 30 viajes costará 16,50 euros.

En cuanto al bono oro para jubilados es verdad que seguirá siendo gratuito pero con una reducción drástica de su valor, ya que de los 90 viajes al mes sin coste se pasará en enero a sólo 12, además de medidas más restrictivas para obtenerlo.

Así, si hasta ahora lo obtenían todos los mayores de 65 años, ahora sólo lo harán los que superen esa edad y estén jubilados. Además, y para evitar la picaresca de los residentes en localidades próximas, que se empadronan en Alicante para conseguir el bono oro, Juan Seva señaló que se exigirán 12 meses de empadronamiento en lugar de los seis meses actuales.

Los usuarios de bono oro que rebasen los 12 viajes al mes y que sus ingresos no rebasen 1,6 veces el llamado IPREM (indicador público de rentas de efectos múltiples), podrán comprar los billetes adicionales con una rebaja del 30 por ciento con respecto al bonobús.

Seva recalcó que el bono oro cuesta más de cuatro millones de euros "y es imposible mantenerlo". También aludió a la reducción de la subvención de la Generalitat, que aportará el 18 por ciento frente al 26 actual, lo que representa un millón de euros menos al año.

Por su parte, Miguel Ángel Pavón, de EU, propone el rescate de la concesión del transporte y denuncia la rebaja de la ayuda del Consell.

Finalmente, y en cuanto a la subida de las tarifas del agua, el cuadro de arriba explica que los consumos mínimos, referidos prácticamente a casas vacias y segundas residencias, se mantienen al mismo precio. Por el contrario, los consumos más frecuentes entre las familias alicantinas, que son los que oscilan entre 10 y 30 metros cúbicos, y 30 y 60 metros cúbicos al trimestre, suben un 4,08 y un 4,29 por ciento, respectivamente. El PSOE, según el edil Gabriel Moreno, ya anuncia que no apoyará la subida del agua.