La hermandad de la Humildad y Paciencia, que sale en procesión por las calles de Alicante cada Lunes Santo, ha encargado en un taller de carpintería religiosa de Guillena (Sevilla) un nuevo trono para la Virgen de las Lágrimas, "que romperá todos los moldes establecidos hasta la fecha", según explicó ayer el hermano mayor presidente, Jorge Sanz, quien presentó, junto al concejal de Fiestas y la Junta Mayor, el boceto de esta pieza que vendrá a engrandecer el patrimonio de la Semana Santa alicantina y que saldrá a la calle ya el próximo año.

Se trata de un paso de palio en estilo barroco completamente tallado en madera, lo que lo hará "único en España". El trono, con capacidad para 36 costaleros, constará de una parihuela con seis trabajaderas, rodeadas de respiraderos de madera de cedro. En la parte superior estará la peana, construida en madera de pino Flandes y de cedro, con línea escocesa, y molduras altas y bajas. El techo, que soportará el terciopelo, se tallará en la misma madera de Flandes. El palio será sostenido por seis pares de varales de cedro. El conjunto, acabado en madera barnizada, será tallado en la carpintería de Manuel Jesús Bulnes y Francisco Domínguez.

La hermandad prevé financiar el trono, de 2,40 de ancho por 3,60 metros de largo, con actividades como el mercadillo navideño que celebrará hoy de 11 a 21 horas en la Montañeta.