Mucha tenía que ser la amistad que unía a Ricardo Costa con Álvaro Pérez, más conocido como El Bigotes, para que el diputado popular recurriera a él para las peticiones más dispares. Ayer se supo, por ejemplo, que en una ocasión el político popular acudió al responsable de Orange Market (la rama valenciana de la trama empresarial de Francisco Correa) para que le consiguiera caviar. "Quería llevar 100 gramos de caviar para una cena familiar que era muy especial y no sabía cómo conseguirlo. Por eso se lo dije a él, pero al final no lo conseguí y cenamos sin caviar", explicó ayer el político del PP. En otra ocasión fue un iPhone el objeto de deseo. En la sala de vistas se escuchó una grabación en la que la secretaria de Costa le pregunta a Álvaro Pérez "por el iPhone de Ricardo", a lo que éste le contesta que está intentando conseguirlo más barato porque, de lo contrario, le va a salir a él, a El Bigotes, por 800 euros. Costa aclaró que el teléfono, que tampoco lo acabó consiguiendo, dijo, era para su trabajo en el partido, quien lo iba a pagar, y que recurrió al hombre de Correa en la Comunidad porque él conocía al proveedor.

También recurrió Costa a su entonces amigo para ver si el reloj que le había regalado la presidenta de las Corts, que no debía gustarle mucho, podía cambiarlo por un vale para hacerse con otro que sí era de su estilo. No tardó El Bigotes en hacerle saber a Costa que ya tenía reservado en un establecimiento de Valencia el reloj que quería. Pero también en esta ocasión Álvaro Pérez falló y cuando Costa se presentó en la joyería allí no había nada guardado, según explicó ayer a los miembros del jurado luciendo en su muñeca un digital de plástico.

Un jurado al que ayer se le despertaron las dudas y que, tal y como establece la ley, formularon dos preguntas al imputado por boca del magistrado presidente. Los miembros de tribunal popular querían saber cuándo rompió Ricardo Costa su relación con Álvaro Pérez y si el motivo de su ruptura fue precisamente el estallido del escándalo Gürtel. "Cuando se produjo lo que se produjo se cortó la relación", explicó Costa, quien agregó que "tras la intervención policial y el registro en Orange Market se acabó la relación comercial por una desconfianza absoluta con quienes habíamos venido trabajando".