La Comunitat Valenciana ha registrado un total de siete tramos "negros" en sus carreteras, lo que supone un incremento del 7 por ciento respecto al año pasado y el segundo mayor crecimiento a nivel nacional.

Así se desprende del estudio EuroRAP en el que participan el Real Automóvil Club de España (RACE) y el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), en colaboración con la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que además indica que, por delante de la Comunitat, Cantabria es la región que ha experimentado los mayores aumentos de tramos conflictivos, con un 7 por ciento más.

Por provincias, Alicante destaca por ser la quinta a nivel nacional que registra el mayor nivel de siniestralidad, con un total de 13 tramos negros, lo que supone un aumento del 8 por ciento, y lo que la posiciona como la segunda con el mayor incremento respecto al año anterior, por detrás de Granada, que registra un aumento del 14 por ciento.

Asimismo, los datos señalan que Castellón también se posiciona como una de las provincias con una alta siniestralidad, y de hecho el informe apunta que la N-340, especialmente a su paso por Castellón, es "la vía que concentra más accidentes de vehículos pesados en su recorrido".

Por tipo de vehículos en concreto, el informe apunta que la Comunitat contiene seis de los diez tramos con mayor densidad de accidentes de camión por kilómetro.

POSIBILIDAD DE REDUCCIÓN DE ACCIDENTES

Por otro lado, el informe señala que la Comunitat tiene un potencial de reducción de accidentes que asciende al 25 por ciento, lo que la sitúa como la tercera con las mayores posibilidades, por detrás de Andalucía y Murcia, con el 30 y el 26 por ciento, respectivamente.

En total, en España existen en la actualidad un total de 1.457 kilómetros de la Red de Carreteras del Estado (RCE) que presentan un riesgo "elevado o muy elevado" de sufrir un accidente para los conductores.

En este informe se han analizado un total de 1.372 tramos de la red vial española, que representan un total de 24.341 kilómetros de la red estatal y que suponen la mitad de todos los kilómetros recorridos anualmente por el parque móvil español en carretera.

Los datos de este documento ponen de manifiesto que el 7,3 por ciento de los tramos de las carreteras españolas tienen un riesgo 'elevado' o 'muy elevado' de sufrir un accidente para los conductores, lo que supone una disminución de 3,1 puntos porcentuales en comparación con las cifras del año anterior.

Así, un total de 20 tramos, que suponen el 1,5 por ciento de la red viaria española, presentan un riesgo 'muy elevado' de accidente, mientras que 78 tramos, un 5,8 por ciento del total, tienen un riesgo 'elevado', frente a los 173 tramos (12,9%) que cuentan con un riesgo 'moderado'.